Capítulo 34

1.6K 135 83
                                    

Nota: regresar al anterior para meteros en contexto antes de que Draken meta otra cosa 😼

Nos besábamos como si nuestras lenguas fueran a fundirse, el ambiente se calentó rápidamente con los roces, y escucharla jadear con cada apretón me ponía más burro. Me mordió el labio y gruñí sin esperar más.

-Quítate la ropa- miré su escote -desnúdate- agarré y estrujé una de sus tetas sin apartar la mirada. Después de eso me quité para darle espacio, se levantó nerviosa y me acerqué para besarla mientras me masturbaba -por favor pequeña- enlazamos las lenguas y le agarré de la nuca con el miembro durísimo.

Comenzó a quitarse todo prenda por prenda comiéndome la polla con la mirada.

-¿Te gusta?- no podía evitar mi voz ronca ni mis jadeos, pero parecía que eso la calentaban aún más.

-Yo la agarro mientras te quitas lo de arriba- la cogió con las dos manos y jugó con ella, me encantaba que hiciera lo que quisiera con mi pene, ahora era suyo.

Coloqué mis manos en sus mejillas y volví a meterle la lengua, estaba tan cachondo que quería que nos hiciéramos uno, y como la pequeña guarra que es, aceleró el vaivén y tuve que separarme para gemirle en la boca cerrando los ojos llevado por el placer.

-Pero déjame quitarme el resto- sonreí y me mordió el labio antes de soltármela.

-Pero solo porque así tengo con qué tocarme cuando no estés.

La miré confundido.

-¿Perdón?

Se puso roja y sonrió tímida. Aproveché para ponerme el condón cuando se sentó en la cama, imaginándomela en su privacidad.

-¿Te tocas pensando en mí?- la miré desde arriba, acercándome mientras me seguía masturbando -no, no, levántate- la ayudé -hoy me follas tú, así tengo con qué tocarme cuando no estés- me senté en lo largo de la cama y esperé a que se pusiera encima para ayudarla a bajar -móntame pequeña- susurré cuando encerró mi cuerpo entre sus piernas, me agarró de la nuca y jugó con mi trenza mientras me desafiaba en una absurda guerra de lenguas, pero no me quejaba, así podía amasar su redondo culo y azotarlo hasta dejarlo rojo.

Bajó con cuidado para introducirla sin hacerse daño, su entrada me apretaba, estaba tan caliente que notarlo me volvía loco. Cuando llegó a la mitad paró para volver a sacarla y bajar, aproveché ese movimiento para poner la cara entre sus tetas y lamerlas, mordiéndolas mientras gemía y daba pequeños brincos sobre mí. Pasé la lengua por su pezón izquierdo y me clavó las uñas en el hombro cuando llegó abajo, mordiéndose el labio al llenarla con mi polla, cerrando los ojos asimilando que el tamaño todavía no había cedido su coño.

-Dios mío...- suspiré hondo, mis mejillas ardían teniendo su desnudo cuerpo dándome placer, viéndola encima y teniendo el control de mi pene. Le lamí la oreja y una corriente eléctrica le sacudió el cuerpo, me hizo tanta gracia que le gruñí queriendo en el oído y le mordí el lóbulo.

-Hoy estás muy juguetón con la boca- jadeaba suave, poniéndomela más dura mientras le hacía chupetones en su delicado cuello.

-Tengo hambre de coño- la besé -pero hasta que no me lo pidas tengo el resto de tu cuerpo.

-No digas cosas de las que te puedas arrepentir- pasé la lengua por sus labios para tentarla.

Empezó a coger ritmo y la azoté, todavía no le había soltado el culo, me encantaba apretarlo.

-¿Te atreves a amenazarme?- sonreí sintiendo todo su interior moverse conmigo dentro.

-Si me comes el coño no vas a hacer otra cosa- demandó con autoridad, y poniendo una mano en mi pecho me empujó para que me tumbara. Levantó la cadera lentamente, mirándome desde arriba con las mejillas rojas y la boca entreabierta, bajando con delicadeza sobre mí, metiéndosela entera y apoyándose con sus pequeñas manitas en mi v para ayudarse a saltar -si pasas la lengua por mis labios no te dejaré sacar la cabeza de entre mis piernas- gimió, brincando con cada vez más fuerza y rapidez -estás-s avisado~.

AROMA DE COLOR CIAN - DRAKENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora