Black Phone - Perseguido por el pasado (🍂)

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                                    Capítulo I

El pueblo había estado preocupado por la desaparición de jóvenes por un buen tiempo, hasta que simplemente lograron acabar con ese tormento.

Los últimos 4 jóvenes secuestrados corrieron con mucha suerte, realmente fue una lástima para los padres de los chicos que no habían tenido esa dicha. Como si de animales se tratase los cuerpos se hallabán en un estado deplorable, bajo metros de tierra y en un estado avanzado de descomposición, aún con esa terrible expresión de susto en sus angelicales rostros.

Solo eran niños... Niños que no pasaban de 13 años.

Finney Blake fue él chico que le puso fin a esa terrorifica historia, matando a golpes y regresandole siquiera algo del dolor que ese tipo le causo a esos inocentes muchachos. El raptor había muerto, esperaban que se este pudriendo entre las llamas del infierno. Para todos era increíble como los 3 chicos que ya daban por muertos seguían con vida aún, claramente al borde de morir puesto que seguían siendo torturados constantemente por aquel hombre de la mascara, hasta que fueron rescatados por los policias que habían estado inspeccionando el lugar.

Robin Arellano, aquel chico tenía incontables moretones y hematomas por todo el cuerpo incluyendo una hemorragia interna que casi lo lleva a despedirse de este cruel mundo.

Vance Hopper, ese era el peor de todos, como se notaba que aquel chico había luchado tanto por liberarse que incluso llegó a enfrentarse al raptor, cosa que evidentemente le trajo muchas consecuencias como torturas y cortes muy seguidos al ser el más problemático.Es increíble como aquel chico mantenía su expresión ruda aún en el estado en el que fue encontrado.

Bruce Yamada, él fue hallado en un charco de sangre, había sido torturado apenas la noche anterior, sus cortes lucían frescos y de gravedad.Se notaba que los otros dos chicos habían intentado parar la hemorragía, Bruce insiste en que gracias a Vance el puede contar esa historia ahora.

Pero avancemos un poco a la actualidad.

[...]

El primer día de clases, probablemente el día más importante para algunos y el más odiado por la mayoría, la escuela lucía como siempre para variar había una gran cantidad de jóvenes en las puertas de la institución conversando sobre muchas cosas a la vez, algumos ligaban y otros simplemente jugaban a pasarse el balón.

La multitud de chicos que cubrían la entrada se disperso al ver el convertible negro que se aproximaba.
No hacía falta que el rubio hablara para que los demás le hicieran caso pues ese rostro lo decía todo, era temído por la mayoría de la escuela, digo mayoría pues existe un mínimo porcentaje de alumnos que lo conocían a fondo.

De aquel convertible bajaban dos chicos, era una pregunta recurrente el como Yamada y Hopper se habían vuelto tan cercanos. Ambos eran tan diferentes pues Bruce era pacifico y alegre pero por otro lado Vance lucía impulsivo y serio, las dudas nunca faltaban si se trataba de el dúo de fuego, apodo puesto por el mismo rubio.

Era más que obvio que nadie se atrevía a burlarse del nombre tan peculiar que a Vance se le había ocurrido.

Varios suspiros fueron robados por aquel dúo, el más alto de los dos lucía su figura atletica con una musculosa blanca, chaqueta de cuero negra atada a la cintura y sus clásicos jeans grises. Yamada tenía su propio estilo, pantalones negros de mezclilla, chaqueta y camiseta negra con uno de los estampados extraños que solo el usaba y solo a él podían quedarle bien.

-Hey bola de idiotas, abran paso-.habló seco el rubio, viendo con ojos burlones como los chicos "cool" se apartaron al instante

-Van no tienes que ser tan malo-. Río burlón el pelinegro ofreciendo disculpas con una de sus radiantes sonrisas.

-Tú eres el que es muy bueno, ¿viste cómo su "masculinidad" se esfumó con solo unas palabras fuertes?-. Dijo presumiendo-. Tú no podrías lograrlo, literalmente eres mas blando que un malvavisco.

-Es bueno ser agradable ¿sabes?, da igual Van, este es nuestro último año-. El rubio alzo las cejas esperando a que el de ojos rasgado continúe-.Pues deberíamos enfocarnos en disfrutarlo al máximo y no en tontas peleas.

-Intentaré tomarlo en cuenta-.respondió sarcástico.

El dúo caminaba a paso lento hasta donde se suponía que tomarían la primera clase de el día, Biología, el ojiazul se hubiera mantenido calmado de no ser porque sintió un tirón de cabello.

-Hoy es tu día cabrón-.gritó volteando enojado para ver quien fue el idiota que se atrevió a jalar un mechón de su rubia cabellera.

-Que ¿te molesté rubiales?-. Preguntó burlón el chico mientras alzaba su puño para chocarlo con el de Hopper.

-No me jodas Arellano, iba a golpearte-.rodó los ojos el mayor chocando los puños con el castaño quien ya se hallaba saludando a Bruce.

-¿Vamos a clase juntos?-.preguntó Yamada

-No puedo chicos, Bruce recuerda que Finney y yo somos un grado menor que ustedes, además aún tengo que esperarlo-.le dijo el menor al pelinegro

-Oh es cierto, lo había olvidado, bueno, entonces Van y yo nos vamos llendo-.dijo como último antes de que ambos chicos se mezclaran con la multitud.

Con el tiempo ellos habían aprendido a convivir en paz y les había servido de mucho ya que el resto no lograba entender lo traumatico que había sido vivir esa experiencia cuando eran unos niños, por lo que preferían hablarlo entre ellos.

Aquellos jóvenes  parecian haber superado del todo esa situación pero... no hay que juzgar un libro por su portada.