Aquellos chicos son asechados aún por el pasado traumatico que vivieron a una corta edad.
Advertencia:
Esta es una historia de como los personajes tratan de continuar con sus vidas después de haber sido secuestrados por el raptor, cabe recalcar que...
Finney salió junto a su hermana como habían quedado, le agradaba demasiado estar con su hermana, era su pequeña luz, nunca se lo diría pero la quería demasiado. Ambos se apresuraron a comprar algunas cosas pues Gwen lo convenció de hacer una minipijamada de hermanos, Finney estaba algo asustado pues en pijamadas con su hermana siempre terminaba o maquillado o haciendo retos extremos, Gwen era muy divertida pero demasiado extremista.
-Finney, ¿de cuáles llevamos?-. Preguntó la menor levantando ambas manos con diferentes bolsas de papas-. Las azules son picantes y las verdes son simples.
-Las verdes estan bien Gwenny, no queremos acabar tomando litros de agua de nuevo-. Le reacalcó en un tono de burla haciendo que su hermana riera un poco.
-Bueno Finney, vayamos a casa, preparate para la mejor minipijamada de tu vida-. Exclamó
-Eso dices siempre y yo termino perjudicado-. Gwen solo golpeó suavemente el hombro de su hermano buscando animarle.
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Gwen estaba sentada en el piso de su habitación mientras reía a carcajadas de las mímicas que hacía su hermano.
-Ay, vamos Gwen, ya no quiero jugar, siempre te ríes de mis mímicas-. Le reclamó.
-Que delicado Finney, pero ya que insistes, hagamos otra cosa-. Su hermano palideció pues la mirada que la castaña le dedicó significaba solo una cosa-. ¡Es hora de las confesiones!
-Gwen siempre terminas evadiendo mis preguntas y yo si tengo que contarlo todo!
-Ay Finney calla de una vez, cuentame, ¿qué paso con la melliza con la que estabas saliendo?
-Eso quisiera saber yo, Alexandra de la nada dejó de hablarme, ya decía yo que era muy bueno para ser verdad-. Dijó algo bajoneado.
-Ya decía yo que tenía cara de mala, se veía tan odiosa, el domingo que vino a buscarte me miró mal-. Gwen le ponía sentimiento a sus palabras-. Le hubiera arrancado las extensiones de no ser porque papá estaba ahí.
-No digas bobadas Gwen, quizás no le agradé.
-Ay Finney, deja de preocuparte, todavía tienes a tu moreno de fuego.
-¿Moreno de fuego?, ¿qué dices Gwen?-. Le preguntó aún sin entender, la expresión de Gwen cambio a una coqueta.
-"Ve con cuidado principito, si alguien te molesta no dudes en decirmelo, muak muak"-. Imitó burlesca la castaña-. "Si Rob yo tambien te amo muak muak".
