Black Phone - Perseguido por el pasado (🍂)

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Hola gente, me preguntaba si me podrían hacer el favor de recomendar esta historia por tiktok, claro si es de su agrado, me refiero a videos que cuenten un poco de la trama y luego digan el nombre.
Si lo hacen etiquetenme porfa @mishelleanthonella
Lxs amooo

Capítulo XXV

Nervios, muchos nervios.
Dos adolescentes sentados frente a dos adultos no significaba nada bueno, se venía una conversación seria.

-Bueno chicos, ¿sobre qué querían hablarnos?-. Preguntó la mujer de cabello corto con una sonrisa en el rostro.

-Espero que sea una buena noticia-. Susurró él hombre .

-Es sobre nosotros, voy a ser directo-. Respondió serio Bruce, sujetando fuertemente el brazo del rubio

-¡Me gusta su hijo!-. Gritó sonrojado.

-V-Vance cállate, puedo explicarselos-. Admitió avergonzado al ver las expresiones sorprendidas en el rostro de sus padres-. Vance y yo somos novios.

-Dile a tu hijo que diga la verdad o en serio me enojaré-. La mujer pelinegra acarició el hombro de su esposo tratando de calmarlo.

-Vamos cariño, dinos la verdad, sabemos que Van y tú solo son buenos amigos.

-Es verdad, Vance es mi novio y lo quiero mucho-. Dijo cabizbajo el menor, tratando de evitar hacer contacto con los penetrantes ojos negros de su padre.

-Señores, yo quiero y respeto mucho a su hijo, sé que tal vez no cuente con la mejor reputación pero mi amor es el más sincero, voy a cuidarlo y protegerlo de todo lo que suene peligroso e incluso si no lo es estaré ahí para él-. A este punto la pareja de esposos estaba anonadada y ambos jóvenes más nerviosos.

-No, no es posible que te hayas aprovechado así de nuestra confianza-. Habló el hombre de camisa azul-. Te consideraba un hijo, ¡fuera de mi casa! Y tu Bruce ven aquí

-Querido, cálmate, no vayas a hacer algo tonto porfavor-. Susurró la mujer sujetando la mano del hombre.

-Suéltame!, voy a enseñarle a este niño que no esta bien ser un marica-. La mujer no pudo detener el brazo del hombre que se estampó en el rostro ya lloroso del menor.

-No!, ¡¿qué le hiciste a mi hermanito?!, Vance sácalo de aquí, ¡vete con Bruce!-. Ambos chicos no perdieron el tiempo y salieron lo más rápido que pudieron de la casa.

Era el fin, no tenía a dónde ir, en cuestión de segundos lo había perdido todo, su hogar, su familia, la confianza de su padre...

Le dolía mucho el recordar cada palabra que salió de la boca de su progenitor, eran mil veces peor que las torturas seguidas que recibió alguna vez en ese horrible sótano. Fue en cuestión de minutos tan cortos que su vida se fue al carajo, primero lo del equipo y ahora esto, ¿en qué estaba pensando cuando decidió decirle eso a sus padres?. Ahora estaba acostado en las piernas de su novio quien le acariciaba la cabeza suavemente.

-Quiero morirme Vance, odio a mi padre-. Susurró aún sollozando

-Yo lo odio más, te juro que quería golpearlo tanto, ¿cómo se atrevió a golpearte?-. Dijo sobando la mejilla del menor-. Nadie va a lastimarte ahora Bru, estás conmigo.

-S-si, aunque no creo poder regresar a mi casa por un buen tiempo.

-Realmente es un gran alivio que mis padres no vayan a estar en casa por un par de semanas, puedes quedarte aquí conmigo incluso para siempre si deseas-. El pelinegro sonrió abrazando al rubio.

-Te amo Vance.

-Yo te amo más Bruce.

Y se besaron, se besaron tanto que hasta podría decirce que sus labios comenzaban a desgastarse, no era la primera vez que lo hacían pero jamás había subido de nivel, quizás era el sentimiento de preocupación o estrés por lo sucedido pero solo querían olvidarlo.
El rubio tenía esa costumbre de sujetar fuertemente la cintura de Bruce por cualquier cosa, le hacía sentir que lo protegía del resto del mundo y además le agradaba el tacto. A Bruce le encantaba jugar con la rubia cabellera de su novio cada vez que podía y cuando estaban besándose era aún mejor.

Nunca habían durado tanto besándose como esa noche, y no es como si pudiese maltinterpretarse porque seguido de eso solo durmieron plácidamente teniéndose el uno al otro, lejos del resto del mundo o incluso de lo que pudiese arruinarles la felicidad que sentían en ese momento.
La felicidad de estar juntos y amarse más que él día anterior y menos que el siguiente.

En fin, así es el amor y al que no le guste que se joda.

Martes, Finney decidió dejar un poco su molestia de lado e ir a la escuela como comunmente lo hacía, no hace falta mencionar que toda la escuela lo miraba raro o con ese sentimiento de compasión. Como si le tuvieran lástima, pero eso ya no le importaba y apenas tuvo la oportunidad se dirigió a la oficina del director.

-Hola, buenos días, necesito hablar con el director-. La secretaria que dejó de mover  su boca con goma de mascar lo miró de arriba hacia abajo-. ¿Ocurre algo?

-Para nada, el director no se encuentra, esta en una reunión pero puedo decirle que te de un espacio en los siguientes días para conversar, ¿Cuál es tu nombre?-. El castaño suspiró cansado.

-Finney Blake, no quiero ver al director mañana ni pasado, necesito hablar con él hoy-. La señorita lo miró con una ceja alzada-. Venía a que le retirara el castigo a Hopper y Arellano, fue muy injusto.

-Oh, eres el chico del que hablaron ayer esos dos malandros-. Finney la miró mal, la rubia solo rió divertida-. Eso es imposible, están suspendidos y probablemente serán expulsados.

-Eso es injusto, Apuesto a que Brown a lo mucho tendrá el labio partido, ¿Ya vió como me dejó?, casi quedo en coma por la patada que me tiró-. Dijo señalando su quijada moreteada.

-Ese no es nuestro problema, eso ocurrió fuera de las instalaciones de la escuela, lo de tus amigos malandros fue dentro por lo que podemos intervenir-. La secretaria respondió en tono seco y restándole total importancia al asunto.

-¡Pues que mierda!, ustedes solo se dejan llevar por las acciones de los demás y les es fácil culpar a dos chicos que antes tuvieron problemas que a un idiota que se las da de santo-. Gritó ya molesto el ojimiel.

-Blake!, comportate

-Eso dígaselo al director.

La mujer de cabello rubio se quedó pasmada y enojada por el comportamiento que presenció, el castaño estaba igual o peor por lo que decidió enfocarse en sus clases o almenos lo que restaba de ellas, hubiese seguido así de no ser porque Donna se le acercó durante la clase de Biología.

-Finney, ¿podemos hablar?.