El reino de Fénix y de Arabella han estado unidos por más de veinte años, el convenio qué hizo Agustus III fue suficiente para traer paz por un par de décadas, pero aquello no bastaban para generar confianza a un pueblo que exigía demasiado.
Es así...
🎵La noche está fría en el reino, puedo sentir que te desvaneces. Desde el fregadero hasta el lavabo y tus pasos me mantienen despierto.
No termines conmigo, no me eches, déjame aquí cayendo, un día fui un hombre con dignidad y gracia y ahora estoy deslizándome en las brechas de tu frío abrazo, así que por favor, por favor...
¿Puedes encontrar un modo de decepcionarme lentamente? espero que puedas mostrarme un poco de simpatía. Si te quieres ir, entonces estaré en soledad, cariño, si te vas, me decepcionas lentamente. Déjame caer.🎵
-Alec Benjamin
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A penas pasó tres minutos, pero Louis lo sintió tan eternos que no supo en que momento su cuerpo fue a parar en la pared más cercana, se dejó caer en el suelo mientras comenzaba a sollozar.
¿Qué había pasado? Esto no era lo que imaginó. Se comenzaba a sentir una vil pieza de aquel tablero que su padre solía mover a su antojo para repasar ataques y vaya que fusionó, todos aquellas lanzallamas y bombas lo acabaron totalmente.
Harry se acercó, tenía un nudo en la garganta al ver a Louis en ese estado, no pensó que el omega reaccionaria de esa manera.
―Lo siento, Louis ―dijo Harry queriendo acunarlo entre sus brazos, por alguna razón el tirón en su estómago le estaba matando. Louis puso resistencia, colocó sus manos en forma de barrera para que el Alfa no se acercara― Lo siento, omega.
Y pasaron más minutos hasta que Louis dejó salir en ultimo sollozo de sus labios, luego miró a la pared perdido en sí mismo, pensando en cómo sus padres le engañaron al hacerle saber que Harry lo quería a su lado.
Esto parecía una pesadilla, de esas que solía tener y que cuando amanecía sabía que desaparecerían de su mente al pasar las horas de la mañana, solo que esta vez supo que no se desvanecería, esto era la jodida realidad.
Harry lo miraba preocupado, tal vez no debió de decir aquello.
―Gracias ―fue lo único que susurró el omega, se puso de pie con dificultad limpiando sus lágrimas aun regadas por sus mejillas― Gracias por decírmelo.
Sin más, Louis pasó por su lado recostándose en la cama viendo hacía la ventana, Harry sabía que para no levantar sospechas él tendría que dormir en la misma habitación. Así que se sacó los zapatos dejándolos a un lado.
Louis no lo pudo contener, lloró en silencio mientras veía como el colchón cedía a su lado, seguro era Harry, se apegó más al filo de la cama un poco incómodo por la situación.
De repente sintió rabia por haber sido estúpido ¿Por qué no lo pudo imaginar? Tanto él como Harry no se habían visto en tres largos años, debía suponer que el Alfa nunca estuvo realmente enamorado, solo le tuvo cariño al haber crecido juntos, nada más.
