resúmen: mikasa haciendo de mommy.
advertencia: leve degradación.
...
一mami, es tan grande —gimes mientras Mikasa te empuja con más fuerza. Tu cabeza estaba presionada contra el colchón y tu trasero estaba levantado. Tu espalda arqueada como una buena chica. Ella te da una palmada en el culo con dureza y sonríe, aunque no puedes verlo.
—Sí, lo sé, princesa. —frota la huella roja de su mano en tu piel —Te lo tomas tan bien. Puedo sentir cómo te corres sobre mí. —se inclina hacia adelante, empujando particularmente profundo. Jadeas y te aprietas alrededor de su gruesa polla de silicona. —A la mierda, bebé, relájate para mí, ¿sí? —ella alcanza tu pierna para frotar tu clítoris suavemente. a medida que tu respiración se acorta, mikasa frota y presiona con más fuerza.
—Mami, por favor, s-se siente demasiado bien.
Se ríe, divertida.
—¿Demasiado bueno? —asientes, tu mandíbula se afloja. Tu novia se detiene, solo momentáneamente, para pasar los dedos por tu cabello desordenado. Luego lo agarra para tirar de ti hacia arriba y hacia ella —Dime cómo se siente esto, niña. —dice con picardía. Gimes fuerte y agarras su brazo libre.
—Joder. —te las arreglas entre gemidos.
—¿Te gusta esa princesa?
—Sí mami, me encanta. —dices sin dudar. —Es demasiado profundo.
—¿Oh? ¿quieres que te lo saque? ¿Es demasiado profundo para ti? —ella solo está bromeando. Ella sabe cuánto lo amas así. Tan grande que prácticamente puedes sentirlo en tu estómago. Ella solo quiere verte rogar.
—No, mami, por favor, no te detengas —suplicas, pero ella no lo toma.
—Vamos bebé, ¿eso es todo lo que puedes hacer?
—Por favor, sigue follándome, me encanta. —suplicas desesperadamente. —Me encanta tu polla gorda, mami, por favor.
Sus ojos se abren y sonríe. Ella empuja más profundo y más fuerte. Su ritmo se acelera y tú brotas a su alrededor. Te suelta el pelo y sujeta tu cabeza con su gran mano. Ella da otra bofetada.
—Pequeña zorra sucia. —grita mientras su polla roza tu cuello uterino y tus piernas tiemblan.
—N-no puedo... voy a hacer un lío.
Pero a mikasa no le importó—, Está bien bebé.
Ella sabe el desastre que harías después, cómo mojarías las sábanas. pero ella no podía dejarte colgado así, ¿o sí?
—N-no, no puedo...
—¿Quieres ser una buena chica? —dice maliciosamente entre dientes. Te tomaste un momento para procesar sus palabras.
—Sí, m-mami.
—Entonces córrete para mí amor. —haces un ruido de comprensión y ella sonríe con aprobación. —Bien. —dice dulcemente. Un sollozo escapa de tus labios y tu espalda se arquea. Los ojos de mikasa vieron tu coño desordenado chorrear, pintando su abdomen con tu orgasmo.
—J-joder mami.
—Eso es todo, buena chica. —arrulla. —Vamos a ver cómo lo haces de nuevo.
fuente, miksaslut
