"Un bailarín muere dos veces; una cuando deja de bailar, y esta muerte es la más dolorosa"
Es una rutina a la que Jungkook se ha sometido día a día al lado de un hombre al que odia. Sus emociones están al borde y su único escape es el baile. La danz...
"Cuando vi el amanecer por primera vez, creí que moriría de felicidad. El cómo el sol daba paso a una nueva vida, cuando todavía ese ser era lo único que existía. Siento que eso fue hace muchas vidas, pero no fue más que la primera.
Siempre pensé que la permanencia en un mundo vacío y sin espasmos sería una condena al infierno en la tierra, pero tú me hiciste ver que bajo mis pies no había fuego, sino una tierra café que daba alimento y aire a los vivos. Que más allá hay agua, una tan clara y brillante en la que por primera vez, vi mi reflejo.
Me hiciste ver, que el mundo no estaba muerto."
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A los catorce años, Jungkook fue de la mano con su madre al lugar en donde le harían su prueba de género.
Era su cumpleaños, y ella le prometió que sería un proceso rápido y sencillo, sin dolor ni angustia, y le dijo que si se portaba bien lo llevaría de compras al mismísimo distrito. Seokjin y Hani los seguían por detrás, como pequeños guardaespaldas.
"Majestad, es un placer tenerla el día de hoy," saluda el doctor Hikaru, un hombre de mediana edad que los miraba tranquilamente a través de unos delgados anteojos, y sus ojos pronto se posan en el pequeño que trata de esconderse tras su madre, "y su pongo que quien se esconde ahí es Jeon Jungkook."
"Sí, discúlpelo. Está nervioso."
El hombre se inclina apenas para estar a la altura del chico, mirándolo con amabilidad y haciendo a Jungkook sentirse un poquito más seguro, apenas.
"Tranquilo, ¿por qué no comenzamos rápido y así vuelve a casa?"
Así es como termina sentado en el suelo de una habitación blanca acolchonada, bastante amplia incluso. A su corta edad, Jungkook cree que es un invento magnífico, pues es como si el cuarto entero fuera una cama. ¡Podría literalmente dormir en cualquier parte!
El doctor amable le toma datos generales como su estatura, peso y tipo de sangre. Luego le entrega la carpeta en la que estaba anotando todo a una enfermera que se la lleva y cierra la puerta de la habitación, dejándolos solos.
"¿Ve la cámara de la esquina?" El doctor pregunta primero, y Jungkook levanta la cabeza para encontrarla, asintiendo. "Su familia nos está mirando por ahí, si los necesita sólo llámelos y ellos vendrán a acompañarle de inmediato. ¿Entiende?"
"Sí, señor."
"Explicaré el proceso de despertar al lobo dentro de su cuerpo, para que esté listo." El hombre se sienta con esfuerzo en el suelo de igual manera, mirándolo con esa tranquilidad que ayudaba a los nervios de Jungkook a que bajaran. "Soy un alfa, por lo que poseo tono de mando entrenado. Será como si estuviera medio dormido y mi voz lo trajera a la realidad."
"Okay."
"Es posible que se sienta un poco mareado al principio, o sobre estimulado. Si eso sucede, no entre en pánico porque se acostumbrará luego de unos minutos, entonces sabré definir si es alfa, beta u omega. ¿Preparado?"
