ACTO II: Capítulo XVIII

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"He de morir para vivir de nuevo una vida contigo"

La vuelta a la residencia de los Jeon fue solitaria

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La vuelta a la residencia de los Jeon fue solitaria.

Taehyung sentía que el personal estaba casi que internado en la cocina, evitando a toda costa subir al segundo piso. Esa fue su primera impresión.

La segunda, que le pareció extraño cuando fue Jaehyun quien les dio la bienvenida, y no Seokjin o Yoongi. El alfa encargado de la seguridad de la residencia fue quien lo escoltó al comedor para cenar luego de un viaje que duró un día entero en auto. Jeon Hani mantuvo una conversación con el hombre con respecto a la seguridad de la familia, el estado del rey, y la ubicación de sus hermanos.

"Su majestad nos ordenó evitar que alguien se acercara a Jeon Jungkook" dice el hombre, sorprendiendo a la alfa y a su lado, a Jimin "Dijo que notó que podría estar estresado con la situación y se ordenó llevarle las comidas a la habitación. Sólo la beta que es su amiga puede ir."

"¿Por qué? ¿Está enfermo?" El alfa niega a la pregunta de Jimin "¿Entonces?"

"No se me dio más información."

Taehyung ve a Jimin fruncir el ceño y sabe que, en cuanto hable con Seokjin o Yoongi irá a ver al omega, por lo que él mismo no se preocupa mucho.

No debería, después de todo.

Entre los tres esperan pacientemente por una deseada cena, a la cual se les une Yoongi – quien es casi tacleado por Jimin al aparecer –. Hani lo saluda con una inclinación de cabeza al igual que Taehyung, a quienes el omega les responde de igual forma mientras es asaltado por preguntas por parte del príncipe Park.

"¿Qué pasa con Jungkook? ¿Puedo ir a verlo? No está enfermo, ¿cierto?" Jimin casi lo sacude de los hombros para sacarle las respuestas, Taehyung ve un poco divertido la escena. Lastimosamente para el omega de cabello ya rubio, la cena llega para interrumpirlos y Yoongi le promete llevarlo con el menor de los Jeon solamente si comían en calma.

Era todo... incómodo.

No sólo porque todos evitaban hablar del rey Jeon – pues en esa semana que pasó no hubo cambio alguno en su condición –, sino también por la mirada de la alfa Jeon que ahora sentía acribillándole en la nuca.

Incluso si la tenía al frente. Era como si lo mirara desde todos los ángulos.

Las puertas del comedor se abrieron de golpe y Hoseok ingresó apenado por el estruendo, habiendo llegado después pues era él quien había manejado el auto donde viajó con Jimin y debía asegurarse de guardarlo junto a los demás.

Taehyung deja al otro sentarse a su lado, sonriéndole como sólo Taehyung sabía hacer para transmitirle la calma que no tenía para sí mismo.

Funcionó, no para sorpresa de nadie. Hoseok se adaptó a la conversación amena en la mesa junto a Jimin y un más callado Yoongi para actualizarlo con respecto al refugio.

PORCELAIN • KTH & JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora