"Un bailarín muere dos veces; una cuando deja de bailar, y esta muerte es la más dolorosa"
Es una rutina a la que Jungkook se ha sometido día a día al lado de un hombre al que odia. Sus emociones están al borde y su único escape es el baile. La danz...
"Y en tus ojos vi lo que en nadie más encontré, aquello que otros llaman fuego.
La maldición de tu mirada, ¿Cuánto tardará?"
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El hombre era alto.
Tanto, que tenía que levantar la cabeza para verle los ojos. Pero no podía diferenciar alguna otra característica. Al momento que apartaba la mirada lo olvidaba.
Así que se limita a escucharlo hablar.
"¿Quiénes somos nosotros para decidir el destino de los demás? Es ridículo." Bufa el hombre, Jungkook no entiende de lo que habla, pero se oye a sí mismo responder.
"La guerra terminó, no hay que preocuparse por eso ahora."
"¿Lo hizo? ¿Quién lo garantiza?"
Siente sus mejillas abultarse y sabe que está sonriendo, su mano va a la mejilla del hombre alto casi en consuelo.
"Mi hermoso alfa, somos libres. Nada nos separará ahora."
Dicho alfa lo abraza y le da una vuelta en el aire.
El alfa olía a hiervas.
***
Sabe que está corriendo porque escucha su respiración acelerada, más pesada y grave de lo normal. Animal, se atrevería a decir. Mas es complejo, pues no siente ninguna otra parte de su cuerpo.
Sólo dolor y cansancio. Su cerebro capta esas únicas dos señales. Y es como si todos sus otros sentidos estuvieran mezclados entre sí porque no siente dónde está, no huele nada más que la hierba de un alfa imaginario; tampoco ve claramente, sólo manchas borrosas.
"¡Jungkook!" Alcanza a escuchar a alguien gritar, mas no identifica nada y su cerebro no capta el color de la voz de esta persona. Escucha su respiración mucho más densa, un gruñido y luego algo que hace que le arda la garganta.
"Kook, vuelve por favor- ¡Jungkook!"
Corre. Corre, corre, corre, ¡corre!
Búscalo.
¿A quién?
Su olfato parece no funcionar todavía, porque el aroma de hierbas que jamás había olido se intensifica, y de repente quiere ir ahí, su lobo ruega por buscar esa hierba. Mas el hecho de no poder ver bien lo afecta y choca con varios árboles, rocas y tropieza con arbustos. Está alterado, con miedo de no saber qué está pasando.
Hasta que ve rojo, casi como una llama que tarde se da cuenta son los ojos de un alfa que no reconoce. El lobo pardo le ruge y Jungkook se siente diminuto, casi como un cachorro. Otro rugido y la cabeza le arde porque sabe, están ordenándole algo que su cerebro no termina de entender. Dioses, estaban intentando sacar a su lobo cuando él ni siquiera-