"Un bailarín muere dos veces; una cuando deja de bailar, y esta muerte es la más dolorosa"
Es una rutina a la que Jungkook se ha sometido día a día al lado de un hombre al que odia. Sus emociones están al borde y su único escape es el baile. La danz...
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Seokjin sólo deseaba que todo acabara ya, y quizá subestimó al destino al retarlo y creer que los problemas ocurrirían mucho después. Que milagrosamente, esta guerra terminaría tan silenciosamente como comenzó.
Pero no era así. Y ahora, tenía consecuencias con las que lidiar. Como el hecho de que protegió a su hermano de los monstruos con tanto coraje, que jamás pensó en enseñarle a defenderse si una bestia llegaba y él no estaba.
Recordaba cómo de niños, cuando su madre aún estaba, jugaba con Jungkook a huir de lobos malvados que querían hacerles daño. Y Seokjin siempre le decía que él lo salvaría, que nadie le haría daño si su hermano mayor estaba para protegerlo.
Entonces, un monstruo real llegó, y Seokjin no lo salvó.
"¿Jinnie?"
Seokjin sale de su ensoñación cuando escucha a Yoongi hablar, y se apresura a ir a su lado en la cama de hospital en la que su omega descansaba, la herida que tenía habiendo causado una considerable pérdida de sangre que lo mantuvo inconsciente dos días.
Dos días. Eso es lo que llevaban desaparecidos los seres que más amaba.
"¿Cómo te sientes?"
Yoongi no abre los ojos de inmediato, sino se toma un tiempo para estar lo suficientemente estable antes de hacerlo. Seokjin es paciente, y espera a que su omega hable.
"¿J-Jungkook? ¿Los en-encontraste?"
Seokjin suspira, y le acaricia el cabello para intentar distraerlo. Pero incluso si Yoongi se relaja apenas, sus ojos no pierden la preocupación.
"Cuando llegué solo estabas tú... No sé nada de Hani, Jimin, Ari... Ni de Jungkook. L-Los perdí. Papá estaba..." Las lágrimas no tardan en aparecer, y se pierde qué expresión hace Yoongi al verlo borroso por las mismas. "Perdóname, no llegué a tiempo. Esto es mi culpa."
¿Algún día aprendería?
Seokjin no era un héroe, nunca lo fue. No se dio cuenta de que tenía al enemigo bajo su techo, que dejó a su hermano en garras de quien lo usaría, a su lobo, como hace tantos años. Sólo sabía, por los testigos, que Taehyung había demostrado ser aliado de Han, y fue quien hizo a Jungkook mutar y le ordenó perseguir a su familia.
Si él hubiera estado, ¿algo habría cambiado?
Eran solo las jugarretas del universo. Las posibilidades que aumentaban. ¿Y si...? ¿Qué hubiera sido de...?
Pero el pasado no podía cambiarse.
Yoongi levanta el brazo para acariciar el rostro de Seokjin, limpiándole las lágrimas con el pulgar solo para que más y más se deslizaran. Su otro brazo inmovilizado por un yeso debido a una fractura del hombro.
