"Un bailarín muere dos veces; una cuando deja de bailar, y esta muerte es la más dolorosa"
Es una rutina a la que Jungkook se ha sometido día a día al lado de un hombre al que odia. Sus emociones están al borde y su único escape es el baile. La danz...
"A los hermanos que me vieron como un traidor, hoy les doy la bienvenida.
Que me odien, que me desprecien.
Que me maten o me arranquen el corazón.
Porque no hay dolor más profundo que el que siento ahora.
¿Dónde estás? ¿Quién eras? Comencé a olvidarme hasta de las iniciales de tu nombre."
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando tenía quince años, Jungkook recuerda su primer... crush. Si es que así podía llamarse algo que le hizo daño por un buen tiempo.
Recuerda el olor a arándanos de Jaehyun. Su voz gris cielo encargada de indicarle a su nuevo profesor las reglas en la residencia. Era el alfa encargado de cuidarlo, y aparecía cuando Jungkook salía – las pocas veces que eso pasaba – o cuando alguien ajeno a la familia aparecía y debía estar a solar con el príncipe.
Era cinco años mayor que Jungkook, quien para entonces estaba enamorado de la idea del amor en sí, y su cerebro había elegido que el primer alfa a su alcance, era el elegido para ser su pequeño amor adolescente. Nunca planeó confesarse, sabía lo mal que la pasaría si alguien llegaba a enterarse que le gustaba su propio guardia, por lo que se lo calló hasta que cumplió los dieciséis.
Y quería creer que era tan discreto como le gustaba aparentar, pero parecía que eso no era suficiente. Una mañana, cuando estaba en el jardín disfrutando de los finales del otoño con una chaqueta pesada encima, su guardia se le acercó para pedirle que volviera, que podría enfermarse si permanecía mucho tiempo en el viento de octubre.
"¿Cuál es su estación favorita?" Preguntó Jungkook, negándose a irse pronto. Jaehyun lo había mirado extrañado, sonriendo de forma que hizo sonrojar al príncipe en su momento.
"¿Cuál es la suya?"
"Me gusta el invierno." Jungkook contestó, mirando con ansias al bosque más allá. "Siempre... sentí una conexión con el frío del clima. Incluso si nací en verano. Pero está evadiendo mi pregunta."
Jaehyun regresó a reír, reverenciando ante el príncipe.
"Será mejor si no sabe más que mi nombre, majestad."
Desde entonces, se había sentido expuesto. El alfa sabía, Jungkook de alguna manera notó. Porque cada que lo miraba, el otro lo evadía. Ya no podía espiarlo secretamente cuando hacía sus labores extras a parte de cuidarlo, porque Jaehyun se daba cuenta casi al instante y se iba a otra habitación.
Jungkook era orgulloso, peor en la adolescencia, y ya había pasado por el dolor de ser ignorado de la nada por alguien a quien consideraba especial, por lo que no quería que volviera a pasar. Por eso, decidió confrontarlo. Había vuelto a salir por demasiado tiempo al frío cuando diciembre llegó, tratando de obligar a su guardia a devolverlo a la casa. Y como esperaba, éste lo hizo.