"Un bailarín muere dos veces; una cuando deja de bailar, y esta muerte es la más dolorosa"
Es una rutina a la que Jungkook se ha sometido día a día al lado de un hombre al que odia. Sus emociones están al borde y su único escape es el baile. La danz...
Un bohemio cuenta la historia, pero quien la vive eres tú mismo. Así que anda, corre y grita, crece y busca todo aquello que se ha perdido en el tiempo.
Pues es tu destino crear un nuevo camino.
Elige. Sé tú mismo y no temas, pues aunque estés solo siempre velaré por ti.
Hasta el fin de los tiempos."
Atentamente, un enamorado de la vida.
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La brisa es suave, casi tan imperceptible que cuesta notar que está ahí.
Una mano se cuela en el camino de la propia y dedos se enredan entre sí, Jeon Jungkook mira la nueva presencia que invade el espacio como un sol dorado, robando el protagonismo de la estrella que ilumina ese día en el cielo.
"¿Listo?" Taehyung pregunta, con una de esas sonrisas que Jungkook tanto adoraba.
Asiente. Aunque se muere de los nervios por dentro.
"¿Crees que... les agrade?" Cuestiona, sus ojos viajando de un lado a otro pero siempre terminando en los del alfa, pues eran los que le brindaban paz. "No quiero que..."
"Amor, está bien. No tienes de qué preocuparte."
Pero en vista de que el omega sigue tan nervioso como antes, Taehyung suspira y lo trae consigo, las voces en el piso de abajo anunciando que el tiempo se les agotaba. Jungkook lo sigue con una sonrisa suave.
"Déjame decirte algo," el alfa sigue diciendo, "y como rey consorte tienes que darme la razón."
"Que yo sepa, tu título no amerita mi credibilidad. Esa te la tienes que ganar."
El alfa ríe, y termina de atraerlo hasta el otro lado de la habitación, lejos de la ventana, en el estudio de Taehyung, pues era el lugar que más tranquilizaba a Jungkook al tener el arte del alfa en cada espacio posible. Y no era el único.
"¿Es así? ¿Y cómo he de ganarme tan valiosa confianza?"
Jungkook finge pensarlo, su cuello estirándose al ladear la cabeza y se veía precioso con la marca cicatrizada y limpia, casi decorando la bonita piel. Taehyung lo mira embelesado y no se hace el ignorante, pues eso solo le hace saber lo que el omega quiere.
Se acerca apenas, hasta que respira sobre la piel sensible y Jungkook le toma del cuello para pegarse más a él, amando su esencia, adorando su calor.
Él pertenecía ahí.
Taehyung besa apenas su cuello, tan delicado que al igual que la brisa del verano casi ni lo siente, pero el cuerpo le vibra en respuesta y cuando se aleja, el alfa sabe que ha ganado.
"Como decía," sigue diciendo, haciendo al omega arrugar los labios por el pobre contacto, "los mandos han cambiado, incluso el rey Bae que ascendió hace poco es un aliado. No tienes que preocuparte por ellos, ni por la opinión pública que si me permites decir, es una mierda."
