Control (Jujutsu kaisen × tú) PAUSADA

Ryomen Sukuna

Me encontraba camino en el campus de mi escuela después de terminar de ver el objeto maldito, guarde mi teléfono en el bolsillo de mi pantalón para después empezar a caminar y ver una maldición, la ignoré y seguí mi camino hasta que escuché que alguien dijo mi nombre.

Era un joven alto, más o menos de 1.74, con la piel blanca, el cabello un tanto gris, lacio, tenía un lunar del lado izquierdo de su cuello, del mismo lado cuatro aretes de color negro, su ojo derecho era negro y el otro azul, cejas pobladas color negro, llevaba una camisa blanca y unos pantalones negros.

-Megumi.

-¿Uh?- Tadashi Kamo, un compañero de la escuela de hechicería-

-Me dijo Gojo-sensei que tu harás la misión solo, por qué yo tengo otra misión que hacer.

-Me quedé mirándolo para después mirar a otro lado- Esta bien, de todas formas lo puedo hacer solo- dije para después darme la vuelta e irme, escuche un "gracias" lejano.

Seguí caminando hasta que vi pasar un estudiante de la escuela, este llevaba una sudadera amarilla, su cabello era rosado, cuando lo vi pasar sentí la presencia del objeto maldito, lo traté de detener pero el corrió con bastante rapidez que me quedé sorprendido, logré escuchar que decían que corría 5 metros en 3 segundos creo o eso fue lo que escuché.

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Ya era de noche estaba y el estaba ahí, hablando con una enfermera sobre el fallecimiento de su abuelo

-Yuuji Itaori, ¿verdad?, soy Fushiguro Megumi de la preparatoria Jujutsu, necesito hablar contigo ahora.

-Sabes estoy de luto.

-Lo siento, pero no hay tiempo el objeto maldito que tienes es muy peligroso, entrégamelo de inmediato.

-¿Objeto maldito?.

-Esto-dije sacado mi teléfono y mostrarle una imagen.

-A si me lo encontré- dijo con simpleza, para después sentarse en el respaldo de un sillón- a mi me da igual, pero a mis amigos les gusto mucho, ¿por que es peligroso?

-Las muertes y desapariciones sin explicacion, en Japón superan las 10,000 al año y casi todo es resultado de las maldiciones.

-¿Maldiciones?-dijo el chico peli-rosa casi acostándose en el respaldo del sillón.

-Me da igual si no me crees pero continuaré, la energía negativa se acumula fácil en escuelas y hospitales... Pesares, arrepentimientos, vergüenza... la negatividad humana es la fuente de las maldiciones. Por eso, varias escuelas ocultan un objeto maldito como talismán protector, lo que encontraste es uno de ellos.

-Si nos proteje, es algo bueno, ¿no?

-Escucha hasta el final, utilizar un mal mayor es como veneno que ahuyenta a las demás maldiciones, pero no es más que una mala práctica ya que con el paso de los años el sello se debilita y eso se vuelve un señuelo que atrae a otras maldiciones y se las come. El objeto que encontraste es de categoría especial, y es muy peligroso, tienes que dármelo antes que muera gente.

-Ya te dije que yo no me opongo- de su bolsillo de la sudadera saco una pequeña caja en forma rectangular y se la entregó a Megumi- Habla con mis amigos.

-En cuanto lo tubo en sus manos abrió la pequeña caja de madera- ¿No tiene nada?, ¡¿perseguía el rastro que quedaba en la caja?!-penso el joven hechicero totalmente sorprendido, Itadori estaba por irse cuando Megumi lo tomó del hombro- ¡¿Y el contenido?!.

-Ya te dije, mis amigos lo tienen- dijo safandoce del agarre de Megumi-

-¿Que?.

-Creo que dijeron que le quitarían el talismán esta noche en la escuela.