Control (Jujutsu kaisen × tú) PAUSADA

Los Kawasaki

6:09 a.m.

-Esta será tu habitación - Caminaba detrás de él. Abrio la puerta en la que parecía ser una de las últimas habitaciones en el pasillo. Entramos.

Como era de esperarse la habitación era enorme tenia una cama enorme, un baño enorme, un clóset enorme, un balcón enorme, cosas que no voy a utilizar por que no me quedare mucho tiempo pero, prácticamente todo era enorme el se encargó de mostrarme cada parte de esta.

-Si tienes algún problema, puedes consultarlo conmigo ¿está bien? - Se encontraba en el Marco de la puerta con las manos en los bolsillos - Yo estaré en la habitación de enfrente.

-Esta bien.

-Bien - Dicho esto el se retiró cerrando la puerta, dejándome sola en la habitación.

Espere a que sus pasos no se escucharan serca y que el sonido de la puerta de en frente se abriera y cerrara. Me senté en la orilla de la cama agachadandome un poco casi a la altura de mis rodillas para sacar mi celular de mi sombra, lo tomé y lo encendí.

"30 nuevos mensajes" - ¿A quién se le ocurre mandarme 30 mensajes? - Sin más abri los 30 mensajes que me enviaron, estos decían lo siguiente:"Buenos días mi querida Tn" "Como estas?" "Hola?" "Oye ya despierta" "Oye!" "TN!" "Contesta!" "OYE!!" "Tn, si no contestas no te voy a decir que me paso ayer" "Tn" "Mmm" "Tn" "Tn" "Ay! Yo no sé ya te voy a decir" "Bueno, lo que pasa es que..." "Apúrate ya contesta!" "Tn" "Es sobre Yuta, me gusta" "No es cierto" "No me gusta" "Tn, ya contesta!" "Waaa!" "Apurate, te quiero contar" "Tn" "me vas hacer llorar, si no contestas!" "Tn ya despierta!" "Rápido, niña!" "Yo no te voy a decir nada cuando veas los mensajes" "Jum!". Todos fueron enviados a las 2 de la mañana, suspiré.

-¿Le debería preguntar? - Me quedé pensativa unos segundos - No que pereza - Me estire cerrando los ojos y levantando mis brazos, entrelazando mis dedos. Bostezó.

Me levanté para poder cerrar puertas, ventanas y cortinas, lo que menos quería era luz y poder descansar una vez termine me puse a buscar si no había cámaras escondidas o micrófonos, no me pienso confiar de nadie, busque pero no había nada eso es bueno. Me quité el saco dejando en la cama, enrolle las mangas de la camisa blanca, me estaba quitando la corbata pero me detuve, unos pasos se acercaban, me giré esperando que tocaran la puerta, el sonido no se hizo esperar.

-¿Puedo pasar? - Era la voz de Rin Kawasaki.

-Adelante.

El entro con una caja en mano. ¡Mierda olvidé que sería una criada!.

-Creo ya sabes que te harás pasar por una de nuestras criadas - Dejo la caja en la cama.

-Si.

-Te traje lo que estarás utilizando en la fiesta - Metió sus manos en los bolsillos. Me vio, sus ojos rubíes no dejaban de mirarme fijamente, es como de esas miradas que no sabes como deberías pararte o que acción deberías hacer - ¿Tines algo que decirme?.

-No.

-Bien, entonces me retiro - Camino hasta la puerta, la abrió y la cerró, ya no estaba en la habitación.

Abri la caja, en esta había un vestido de sirvienta color negro con blanco, unos zapatos negros, una diadema del mismo color que el vestido, unas calcetas blancas y... Una peluca café.

Suspiré profundamente, bajé la caja de la cama y me tumbé boca arriba con mis extremidades extendidas.

Mi celular empezó a vibrar. Conteste sin ver el número sentándome en la cama.

-¿Si?.

-¿Ya estás en Yokohama? - Su voz era firme.

-Si. - Le respondí de igual modo.