15.- No soy nadie sin ti

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Yin llegó a la empresa traía consigo a todos sus asistentes bien arreglados, traían comida para su esposo, almuerzos para los socios y para los asistentes de estos. Llegó a piso donde se estaba llevando a cabo la reunión llegó con la recepcionista, le dijo que entraría a ver a su esposo, está le indico la puerta de la sala de reuniones, el señor Yibo ya había advertido a todos los empleados que cualquier cosa que pudiera su marido debian concederla, entro con su bebe en brazos, los presentes se sorprendieron con tal acción pero no dijeron nada

Wei Yin se acercó a su esposo le dió al bebé y este comenzó a balbucear para contarle todo lo que habían hecho hoy, como había protegido a su mamá desde la mañana hasta ahora que llegaban ahí con el, Yibo ponía atención a su bebé realmente era un niño muy listo y expresivo, adoraba a su mantequita, tambien le gustaba su etapa gruñona, como cuando se encontraba alimentándose y el llegaba a quitarle la atención de su mamá, fruncía el seño, tocaba el pecho de su mami posesivamente y enterraba más su naricita en la piel de sus pechos simplemente adorable.

De repente vio a Wei Yin regresar con sus asistentes, carritos con comida y bebidas, ahora entendía todo lo que su bebé le contaba seguramente hablo para preguntar por el y le dijeron que estaban ahí desde la mañana sin probar bocado, su esposo era tan filial a él le tocó la comida cacera, le retiró los documentos de enfrente y lo cambio por un fino mantelito, luego coloco los platos para que comenzar a comer tomo a su bebé platicando con el trivialidades.

Los socios, asistentes y el señor Wang agradeció a su esposo las atenciones, Yin se acercó a su marido le dió un beso suave en sus labios, luego se volvio hacia los socios, les agradezco el darme la oportunidad de alimentar a mi Yibo, quisiera que no me lo malpasaran mucho señores, yo se que el trabajo es importante pero la salud es más, tenemos un bebé en crecimiento y dos nenas más en camino como podrán notar, necesito a este hombre sano, trabajando pero cuidando de su salud.

También vine a invitarlos personalmente a la celebración de los 30 años de mi esposo, les pidió a los asistentes entregarán las invitaciones que había preparado, serán todos bienvenidos a nuestra casa. Yibo llevo a Wei Yin al estacionamiento le dió las gracias nuevamente y se despidió de él con la promesa de no excederse otra vez, le prometió comer a sus horas a no trabajar con el estómago vacío.

Iba camino de regreso a su casa cuando su celular sonó, era su amiga Wen Quing quien le pedía que cualquier cosa que encontrará sobre Ziyuan que lo compartiera con ella, el le aseguro que no solo lo compartiría, le ayudaría a que la mujer dejara de meterse con ella y su familia, sabía muy bien por qué su amiga odiaba a esa mujer y el se encargaría de ponerle un alto también por ellos para que vivieran tranquilos.

Lan Zhan había tenido muchos progresos en su terapia, ahora más que nunca estaba convencido que debía recuperar a su Wei Yin, ya que había sido el único en brindarle amor verdadero, ni sus padres ni su actual esposa lo querían con verdadero amor, los primeros nunca lo apoyaron en sus sueños y metas, siempre imponiendo sus gustos, ideas, desechando a la basura los propios, como si el no les importará, su actual esposa solo se metió a la cama para elevar su calidad de vida y llegar a ese estatus que el empezaba a odiar.

Así que se armó de paciencia para esperar a su Wei Yin en la entrada de su casa, llevaba un ramo de rosas, chocolates y un enorme peluche de conejito, Wei Yin adoraba esos animales, siempre le dijo que le gustaría tener toda una manada de ellos, pero el jamás le dió gusto debido a que en su familia los animales están prohibidos, hoy estaba dispuesto a concederle ese deseo si lo aceptaba de vuelta en su vida. Ahí paso toda la tarde esperando a su amado, cuando empezó a ver la caravana de autos llegar a la entrada de la casa se paró al lado del portón para que lo viera su amado.

Uno de los guardias de los autos de e frente, le informo al que iba en el de Yin que el presidente Lan estaba ahí esperando a su joven amo, Wei Yin oyó la conversación estaba esperando a que el acompañante dijera al otro que pasaran de largo ya que su marido había dado órdenes de no dejar que el Lan se acercará a el, pero ocurrió lo contrario, el guardia le pregunto a el como debían proceder en esa situación. Yin sintió que Yibo tenía plena confianza en sus decisiones y eso le lleno el corazón de mucha ternura y alegría, le dijo al hombre que lo invitara a pasar, que lo llevarán a una de las mesas que estaban en el jardín con te de jazmín y bocadillos salados.

Así lo hicieron, Lan Zhan sintió que todo se resolverá, así que tomo asiento en el jardín acomodo sus presentes, esperando a Yin para proponerle el regreso a su hogar del que nunca debió haber salido. Wei Yin le entrego a Suyin el bebé le dijo que le hacía falta un cambió de pañal, que en cuanto el regresara le daría un bañó, la mujer tomo al bebé en brazos, se marchó al interior de la casa.

Lan Zhan se paró de su asiento al ver llegar a Yin hasta su mesa lo ayudo a sentarse, en ese momento llego una de las sirvientas con la bandeja del te y los bocadillos, el se volvió a sentar y espero a que Yin iniciará la conversación, a qué debo el honor de si visita señor Lan, no veo a su esposa, o a sus padres por aquí, le dijo al Lan quien lo miraba atento, yo vine a buscarte para pedirte que vuelvas conmigo, ahora no pienso encerrarte, ni pedirte que no veas a tus amigos y parientes, también voy a intentar que mis padres te reconozcan como mi pareja y si tú quieres podemos vivir aquí en la ciudad, he notado que te gusta mucho pasear, afirmo Lan Zhan.

Así eso crees, pues me honra que me consideres en la nueva vida que has elegido para ti, me da gusto que por fin tomes tus propias decisiones, lamentablemente esas decisiones han llegado tarde para mí, por qué no sé si recuerdas que ya estoy casado, de verdad no como la farsa que fue lo nuestro, este hombre que si me dió mi boda soñada, aquel que si me dió mi lugar ante las personas que me aprecian, me permite tomar mis decisiones, respalda mis órdenes y me presume ante todos como.si fuera su tesoro más preciado.

Pero tú no lo amas, dijo Lan Zhan un poco frustrado, dime qué lo amas como lo haces conmigo, que lo deseas, que te hace sentir el cielo cada que te toma, mira entiendo que te guste estar con otros, a mi también, he estado con otras personas, pero siempre busco que sean parecidas a ti, no sabía que tambien tenías ese fetiche sexual, por eso lo escogiste a el, por el parecido que compartimos, pero te perdono debemos perdonarnos por ser infieles en nuestra relación, iniciaremos bien de ahora en adelante.

Yin quería llorar, reír, cortarse los cabellos, estrangular a ese idiota, como se atrevía a decir que lo perdona, que diablos tiene en esa podrida cabeza, estaba tan ensimismado que no se dió cuenta cuanto el hombre se arrodillo frente a el, le extendió una cajita con una sortija de matrimonio en ella y le dijo, comencemos de nuevo mi amor, te juro que no voy a reprocharte nunca tu traición, que cuando necesite un ambiente sexual distinto lo voy a consultar contigo, que viviremos en dónde tú estes a gusto y que podrás ver a tus hijos cada que tú exesposo lo permita.

Hooo no, hoooooo nooo, esa era la gota que derramo el vaso, la cerecita del pastel, Yin tomo la charola del te, la levantó con toda la fuerza de su cuerpo tenía, comenzó a golpear al imbécil hombre, gritando lo mas fuerte que su garganta le permitía, eres un estúpido mal parido, en ves de terapia, deberías tomar veneno, como se te ocurre que dejaré a mis hijos animal, no pobres animales, maldito degenerado, no quiero que me perdones nada, quiero que te largues de una ves por todas de mi casa, de mi vida, no te atrevas a mencionar a mis hijos con tu sucia boca

Debí estar bien idiota al no darme cuenta de la basura de la que me enamore, seguía golpeando al hombre cada ves más fuerte, caminado hacia el portón de salida, el Lan solo se cubría con los brazos estaba en shock, jamás había visto a su amor tan endiablado, le recordó cuando su suegra lo mando a casa inconsciente, los guardias al ver a su joven amo tan enojado recogieron los obsequios del Lan y caminaron detrás de ellos, apuntando en su memorándum para ellos, nunca hacerlo enojar y recordarían decirle lo mismo a su jefe.

La charola termino toda ameyada, deforme de haber sido ocupada para maltratar a ese estúpido hombre, al llegar al portón, le quitó los chocolates a uno de los guardias, los comenzó a usar como proyectiles, manchado la ropa, cara y cabello del hombre con el relleno, luego tomo las flores, aventó el ramo al aire esparciendo los pétalos y las pocas flores que sobrevivieron en el piso, ni el peluche con su tierna apariencia se libro de ser destrozado, miembro por miembro fue arrojado con violencia y coraje hacia la calle, el Lan solo se quedó ahí parado sin saber que diablos había pasado.

Los guardias cerraron el portón, se acercaron a sostener a su joven amo, el lloraba con espasmos provocados por el coraje, jamás había explotado tanto contra nadie, el no era violento, le dió miedo su propia reacción, se dejó cargar por uno de los empleados, lo llevaron a su habitación, Suyin y las asistentes le dieron un baño, le colocaron una piyama calientita, lo metieron a su cama y el se dejó hacer estaba muy cansado, la ira que sintió lo dejo exhausto, cerro sus ojos y se quedó dormido.

De la traicion vino el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora