Hoy era un gran día para muchos, para Yuan hoy tendría esas chichitas para el solo durante toda la noche, se relamia los labios pensando en eso, para Yibo hoy significaba consumar su matrimonio por fin después de casi seis meses, de abstinencia, para Meyli hoy sería el día que se iría de esa casa de hipocresía, para Yu Ziyuan sería el día en que leerán el testamento y por fin recuperaría lo que por derecho le corresponde.
La familia Wang se levantó temprano, tomaron un baño en familia, Yuan se divertia salpicando a sus padres de agua, cuando lo enjabonaron, se metió las manos a la boca, recordaba vagamente que una ves probó esa cosa esponjosa blanca y le supo muy sabrosa, entonces por qué está sabía tan mal, arrugó su naricita de botón, hizo pucheros y pidió ser cargado por su mamita ella sabría cómo quitarle ese horrible sabor de su boquita.
Al recibirlo Yin en sus brazos se imagino por qué estaba tan asqueado, así que tomo agua limpia lo enjuagó y lo pego de su pezón para que se le pasará el mal sabor, Yibo se reía de su bebé, era tan pequeño, a la ves tan listo cada que le veía o hacia esas acciones de niño grande el se admiraba.
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Salieron del baño arreglados, tomaron su desayunó, Yin le pidió a Yumi que se prepara pues ella los acompañaría el día de hoy, irían a la oficina del abogado del difunto señor Wang para leer su testamento, luego irían a visitar a sus amigos ya que lo invitaron a comer con ellos en la mansión Wen.
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