De la traicion vino el amor

17.- Renovando espíritu

Yin se levantó al otro día con espíritu renovado, se aseo, fue a la habitación de su bebé, no lo encontro, bajo al comedor ya ahí encontró a sus hombres, uno elegantemente vestido para salir a su oficina y otro embarrado de papilla hasta los finos cabellos, holaaa mis hombres así que se amotinaron para sacarme de la jugada, les dijo Yin ingresando en el comedor, pues ya nos hacía falta una noche de hombres cierto mantequita, además Yuan y yo hoy vamos a tener nuestro primer día de independencia masculina, no es así mi pequeño bollo de carne, afirmo Yibo limpiando un poco las mejillas regordetas de su hijo.

Ya veo tendré que buscar a quien regalar estás chichitas ya que mi comensal se va de macho alfa con su padre, al escuchar esas palabras Yuan comenzó a llorar, hacer pucheritos y arrugar su frente con el seño muy fruncido, Yibo se acercó a su esposo, le dió un beso, para callar sus palabras, vamos cariño que me costó mucho trabajo de convencer a Yuan de ir conmigo, ahora no querrá dejarte, Yin se rió de su marido como se le ocurría tantas incoherencias un bebé tan pequeño no podría tomar ese tipo de diciones todavía, aunque a veces las acciones de su bebé le parecían desconcertantes era muy pronto para que un niño de tan solo seis meses entendiera un discurso tan elaborado.

Está bien, me retracto, se acercó a su bebé y le dijo con ternura, mientras limpiaba con toallitas húmedas su bello rostro, Yuan amor, mira si vas con papi y te portas muy bien, voy a preparar un premio, que dices te gustaría estar toda una noche con las chichitas a tu disposición, como si fuera magia el bebé dejo de llorar, mi mami es la mejor, ves papi el si sabe cómo hacerme feliz deberías de aprender un poco de liderazgo de mano de mamita Yin, el bebé balbuceaba contento mientras tomaba las manos de su madre con toda la fuerza que podía.

Sellaron el pacto de madre e hijo Yin cambio de nuevo a su bebé para que se fuera con su padre le preparo una maleta con artículos que pudiera necesitar y le dijo a Mei y a Liam que acompañaban a su esposo para estar al pendiente del bebé en caso de que el lo necesite, se despidió de sus hombre y regreso a desayunar hoy tendría un día un poco atareado, tenía que recoger los documentos que su amiga Wen Quing le preparo, debía ver los detalles de la fiesta de cumpleaños de su marido y comprar algunas prendas sexis para embarazo ya que su marido le había dicho que no era necesario pedir nada, bueno el se serviría con la cuchara grande.

Lan Zhan despertó entre el mar de cuerpos desperdigados que aún dormían después de la faena de anoche que se extendió hasta la madrugada, por toda la habitacion unos dormían sobre algunas sabanas, otros sobre los muebles y otros simplemente dónde callejón de cansancio, se metió al baño tratando de no pisar a ninguno, cuando termino su trabajo matutino se encamino a la planta baja de su casa ahí ya las sirvientas trabajaban limpiando el desastre que su noche loca dejo en la casa, les pidió que despacharan a todos los invitados y que se encargará de quemar todos los artículos, ropa y otros objetos que le pertenecieron a su expareja, el servicio acepto la orden, las cocineras comenzaron a preparar el desayuno, el Lan comió y se marchó de la casa.

Los padres de Lan Zhan hablaban con Meyli sobre su manera de actuar, ya estaba más repuesta, se podía mover con mayor facilidad, estaba fastidiada de oír a esos malditos hipócritas sobre las buenas costumbres, los modales de una dama, los compromisos de los miembros principales de la familia, cada día que pasaba recluida con esos dos, los odiaba más ahora entendía por qué su marido no quiso llevar a su expareja a la mansión principal, era un manera de protegerlo, de esas bestias disfrazadas de humanos caritativos e intachables.

Yibo llegó a su empresa con su bebe en brazos, los empleados los saludaban cortésmente, estaban algo sorprendidos de ver cómo el joven heredero se sujetaba firmemente de la solapa del saco de su padre como si no quisiera que nadie se lo arrebatara, llegaron a su oficina después de saludar a su asistente, le dijo que hoy estarían Mei y Liam con el ya que son las asistentes de su bebé que cualquier cosa que ellas solicitarán les fueran dadas. Una ves adentro Yibo les dijo a las chicas que buscarán los muebles, juguetes y otros accesorios para poner en esa área de la oficina un espacio para su bebé, ellas entusiasmadas comenzaron a revisar las tiendas online para bebes y así elegir algo digno de el heredero Wang.