Lan Zhan estaba en su terapia psicológica para entender por qué era tan obsesivo con las personas que consideraba de su propiedad, el doctor Meg Yao lo asistía en su auto reflexión de sus actitudes y sentimientos, encontraron muchos pasajes de su vida que el oculto en su inconsciente para protegerse a si mismo, ahora que ya era un hombre más maduro entendió muchas de sus malas decisiones, no debió encerrar a su Wei Yin en las sombras, ni privarlo de su entorno, debió luchar por qué su familia le diera el lugar que mereció como su esposo y jamás debió mentir sobre sus fetiches sexuales, tal ves si hubiera sido sincero con el ahora no estubieran separados.
Meylin estaba en cama después del castigo que se le impuso como represalia por su mal comportamiento, no podia mover ni un miembro de su cuerpo sin que sintiera como su piel y músculos ardían de dolor, nunca pensó que sería brutalmente golpeada por todas las mujeres de la familia con baras de castigo, como se atrevían a tratar así a las personas, no le importaba si tenía una vida de lujos, dinero para gastar o fiestas de alta sociedad, no lo valía en cuanto se recuperara se marcharia definitivamente prefería trabajar para mantenerse que seguir ahí con esa horda de psicópatas con disfraz de decentes y justos.
Yibo se levantó temprano como siempre, se preparó como todos los días para ir a su oficina, desayuno, fue ala habitación de su bebé Yuan, entro ahí estaban las asistentes que su esposo contrato para ayudar en el cuidado de su bebe, sabía que pronto daría a luz y tenía que hacer que su grasita mimada se fuera acostumbrando a otras personas para que cuando el no pudiera encargarse de el personalmente no resintiera el contacto con otras manos.
Yuan ya estaba despierto platicando con su conejito de trapo, se oía una conversación bastante amena, mientras las asistentes preparaban su baño, el cambio de pañal y ropita para esa mañana mientras el joven esposo no llegara a reclamarlo, Yibo se acercó a su hijo, le dijo que tenía que marcharse pero que le encargaba que vigilara a su mamá, ya que ayer una mujer moustro llegó a amenazarlos y que era su deber proteger a su mamita, Yuan tomo la mano de su papá, la apretó lo más fuerte que pudo, el se inclinó hacia su frente, le dió un beso en ella, solo eso quiero mantequita se que puedo confiarte a mi esposo.
Se marchó no si antes dar instrucciones a sus guardias sobre esa mujer, que no importaba que fuera la viuda de su padre, no tenía permiso de molestar a su familia ya sea su hijo, esposo o suegros, los guardias asintieron a las órdenes de su jefe se repartieron en el perímetro y el interior de la casa tratando de no ser tan ruidosos pues el joven esposo le gustaba mucho dormir hasta ya muy avanzadas la mañana. Yin se levantó renovado tenía muchas cosas que preparar e investigar, la víbora de Yu Ziyuan no era una enemiga que pudiera tomarse a la ligera debía preparar su estrategia y hacerse de algunas pruebas contundentes y para eso necesitaba ponerse en marcha.
Se aseo y alistó para iniciar su mañana tan solo espero que su marido se marchara no quería mortificarlo por ahora trataría de hacer las cosas lo más discretas posibles si algo bueno le había dejado vivir en las sombras en su antigua relación, era que aprendió a escabullirse sin ser notado por las personas indeseables. Tomo su bolso, la pañalera y fue ala habitación de su bebé, el ya estaba listo Mei, Lian y Yumi, ya tenían al bodoquito de amor preparado para salir, le pidió al chófer que lo llevará en un auto particular que no tuviera el emblema de la familia, el chófer saco el auto de su propiedad, no era de la categoría de los jóvenes amos pero era justo lo que se necesitaba.
La primera parada fue la casa de su madre, Sarent los recibo en la puerta ya iba de salida a la oficina, la acompañaron para ir ponerse al corriente en el camino, Sarent le contó a Wei Yin comí Ziyuan siempre había estado emcáprichada con su marido, aún ya estando casada no dejaba de acosar a su marido, hasta que ella tubo que darle una lección, seguramente por eso lo tomo personal contra su hijo.
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De la traicion vino el amor
Fiksi PenggemarSe amaban con locura, se casaron en secreto, pero su esposo guardaba otro secreto además de su matrimonio, que hará cuando se entere...