Capítulo 10

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Después de que Nancy se fue hecha una furia, Eddie y yo brincamos de la cama para buscar nuestra ropa que estaba tirada en el suelo y cambiarnos a la velocidad de la luz.

-¿Y?

-¿Y qué? -lo miré.

-¿Lo disfrutaste?

De inmediato me sonrojé y le aventé una almohada.

-Eso no se pregunta.

-Lo tomaré como un sí -me guiñó un ojo-. Ahora dime, estás en el mismo lugar que hace tres años -utilizó un tono de voz de burla-. ¿Quién lo hace mejor? ¿Tu ex o yo?

-Ya veo por qué me trajiste aquí -giré mi cabeza para mirarlo, traía una sonrisa inocente pero a la vez juguetona.

-¿Qué? -comenzó a reír.

-Estabas celoso de Nancy.

-Para nada.

-No nací ayer, Edward.

-Pues estoy en todo mi derecho, así como a ti te dio celos Chrissy.

-Ok, ahí me ganaste -él soltó una carcajada y me abrazó por la espalda-. Vámonos ya.

-¡Arre, caballito! -exclamó saltando a mi espalda y enredando sus piernas en mi cintura.

-¡No, Eddie, no! -grité y lo bajé de mí.

-Ey, ¿qué pasa? Siempre me haces caballito -su mirada triste y sorprendida me cautivó.

-Es que...

Estoy embarazado y no puedo hacer esfuerzo.

¡DÍSELO, DÍSELO YA!

-Todavía tengo molestias por lo que pasó con el policía -mentí.

No, en serio aún no puedo decírselo.

-¡Ay, precioso, perdón! -me abrazó con delicadeza-. Lo había olvidado, perdóname.

-No pasa nada, ven -tomé su mano y bajamos juntos hacia la sala.

-¡Hasta que al fin se dignan en bajar! -exclamó Robin, Nancy estaba fúrica a su lado.

-Perdón, Eddie y yo teníamos unos asuntos por arreglar.

-Mhm sí -Nancy rodó los ojos mientras Robin se me acercaba lentamente.

-Hueles a sexo, qué asco -me susurró.

-Mmmm, ¿acaso huele a envidia? -Eddie la retó y ella lo miró con el ceño fruncido.

-Huele a que tienes que bañarte en cuanto nos vayamos de aquí, Munson.

-¿Podemos obviar todo esto y enfocarnos en salir de aquí? -Nancy interrumpió la pequeña pelea entre mi novio y mi mejor amiga-. Eddie, tenemos que ir a tu casa.

-¿Por?

-Porque hay portales en cada lugar donde muere una víctima de Vecna, ya hablamos de eso.

-Chrissy murió en mi casa... -susurró-. Pero vamos a tardar décadas si vamos a pie.

-Los niños tienen bicicletas -comenté.

-Y estás loco si quieres manejar tantos kilómetros en bicicleta tú solo -Robin me miró seriamente.

-¿Qué tiene? ¿Ves el físico que tiene mi nene? -dijo Eddie acariciando mis brazos.

-Steve sigue lastimado por lo de la policía -pude notar claramente los nervios en el rostro de mi amiga por la mentira que dijo.

-Ay verdad, pero yo lo puedo llevar en las clavijas de la bicicleta. ¿Quieres, precioso?

-Claro que sí -sonreí y lo besé.

I can't feel you | Steddie M-PREGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora