Espías Por Accidente

Epílogo

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Después de ese día, Daniela no se volvió a acercar a él. Se mantenía distante, también de Ángela y eso le hacía muy feliz. Con ella, estaba tratando de hacer que sonriera, pero últimamente se había vuelto imposible y no sabía que le había ocurrido para que se volviera aún más fría. Daba igual si le decía de ver anime o jugar videojuegos, siempre "tenía algo que hacer"

Ángela, por su parte, desde aquella tarde había decidido centrarse al máximo en sus exámenes y estudios para olvidar todo lo que pasaba. Estaba sola. Su futuro no lo veía. No había nada, solo oscuridad... Y no quería vivir ese futuro. Los estudios la mantuvieron cuerda en sus noches de tristeza. Tanto se centró que incluso sacó una media de sobresaliente a final de curso.

El curso acabó dos semanas después. El 14 de junio. El resto de días hasta el 21 de junio se usaban para recuperaciones, a las que ningún miembro del antiguo equipo tuvo que asistir. Por lo que el 14 oficialmente acabaron... Y una vez que acabó, también se había acabado todo para ella. La COA aún tardaría en volver y no tenía nada que quisiera hacer. Ni siquiera sabía si quería seguir siendo espía. ¿Qué había conseguido con ello?. Salvar un montón de vidas y ganar dinero, y qué. Eso no había salvado la suya.

Ese mismo viernes, el antiguo ex-equipo salió a merendar. Todos hablaron emocionados sobre sus planes de verano. Y ella, de nuevo, no estaba. Le dejó varios mensajes, pero no respondió ninguno. Tras la merienda, volvió a casa con su hermana. Intentaba rastrear el  teléfono de Ángela, pero lo tenía apagado. Suspiró agotado

—¿Que te pasa?— dijo Rocío

—Intento ver en donde está Ángela pero no puedo— dijo David

—¿Quieres hablar con ella?— dijo Rocío.

—Si, sabes como ha estado estas dos semanas. Es muy peligroso que esté sola tanto tiempo... ¿Crees que es por mí?— dijo David

—¿Que pregunta es esa?. Claro que no. Tú siempre le has ayudado. Además, si fuera por ti, te hubiera evitado. Solo ha evitado salir— dijo Rocío. Él recordó las palabras de aquella noche que ella pronunció entre lágrimas, “No quiero volver a salir más”

—Tienes razón. Tal vez no quiere estar a solas conmigo porque sabe que le preguntaré y no quiere hablarlo... Pero yo quiero que lo haga— dijo David

—Pues ve a su casa— dijo Rocío— Si no está allí sé otro lugar donde puede estar. Me llevó allí cuando estaba triste

***

David se presentó en su casa. Ella no estaba allí como era de esperarse, por lo que fue a la otra ubicación que le dijo Rocío. El lugar le pareció lindo, estaba oculto y tranquilo. Vio que había cosas allí, como si fuera una cabaña. La encontró sentada en una silla mirando la puesta de sol.

—Al fin te encuentro— dijo David

—¿Como sabías en dónde estaba?— dijo Ángela. David cogió una silla y se sento a su lado

—Rocío me lo dijo. Wow, hay buenas vistas— dijo David

—¿Me buscabas para algo?— dijo Ángela

—¿Tiene que haber alguna razón para querer pasar tiempo con mi amiga?— preguntó David. Ángela ni siquiera le miró— Sabes que vendría tarde o temprano. Tenemos que hablar

—Nosotros no tenemos que hablar de nada— dijo Ángela

—Lo tenemos que hacer. ¿Porque no has venido hoy?. Sé que no te gusta salir, pero somos tu ex-equipo. No pasaría nada— dijo David