Espías Por Accidente

>Capitulo 12<

═══════════ ⋆★⋆ ═══════════

Jueves. 10 de marzo
-11:08am-

Mientras estábamos almorzando, Irache, Rosalía y yo, recibí una llamada por el teléfono especial. Nos miramos entre nosotras, y lo cogí.

—Amarillo al habla, ¿Quien es?— dijo Ángela. Cuando nos apuntamos como espías, nuestra jefa, esa tal Henrrieta Lanch, nos dió unos apodos. Yo era Amarillo.

—Agente amarillo, soy la agente Lagarto, de la agencia de operaciones de la COA. Siento la repentina llamada, y más aún cuando se graduraron hace menos de una semana. Andamos algo cortos de personal y tenemos una misión importante para su grupo— dijo Lagarto

—No importa, ¿que pasa?— dijo Ángela.

—Una de nuestras agentes, Lapis, que está en París, desapareció hace dos días y no podemos contactarle— dijo la agente Lagarto

—¡¿En París?!— dijo Angela sorprendida

—Si. Su equipo tiene un avión esperándole en Grata. Salen en dos horas, les mandaré todos los detalles al correo— dijo Lagarto

—Entendido— dijo Ángela. Ella colgó

—Chicas tenemos trabajo, Rosalía a por Maria, Irache a por Ari, yo a por David. Nos vamos del instituto, pasamos por casa a por algunas cosas y los trajes, y nos vemos en una hora en casa de David— dijo Ángela

—Entendido— dijeron Rosalía e Irache al unísono.

Cada una fue por un lado. La verdad es que no me esperaba tener una misión tan pronto, y menos en París. Pero no me disgusta, al contrario, estoy muy emocionada. Busqué a David por el instituto, y al final lo vi sentado en las escaleras con sus amigos. Parecía que no había leído mi mensaje.

—Vargas— dijo Ángela. Todos sus amigos se giraron y me miraron— Necesito hablar un segundo contigo

—Uuuu— dijeron sus amigos y le empezaron a dar palmaditas en la espalda. David se levantó y vino hacia mi, nos alejamos un poco de los demás.

—No podías haber sido más discretita. Ahora se pensarán que somos algo— dijo David

—Disculpa míster popular, no sabía que te avergonzabas de tu jefa. Además, te deje un mensaje y no lo has leído— dijo Ángela—:En fin, tenemos trabajo. En París, una agente desaparecida, el avión sale en dos horas de Grata

—¡Tan rápido!— dijo David sorprendido

—Eso pensé yo, pero en fin— dijo Ángela

—Oye, ¿Y como llegaremos a Grata?— dijo David

—¿No tienes carne de conducir?— dijo Ángela

—Tengo pinta— dijo David

—Pues deberías, tienes casi 18 ya— dijo Ángela

—Pues no tengo, siempre voy en moto, no corre prisa— dijo David

—¿Puedes cogerle el coche a tus padres?— dijo Ángela

—Si... ¡No me digas!— dijo David

—Echa la maleta, nos vemos en una hora en tu casa— dijo Ángela

Ella se fue antes de que David pudiera decirle algo. El grupo se salió del instituto y fueron a casa lo más rápido que pudieron. Ahora tenían una misión y sin escusas.

—¿Qué haces aquí Ángela?— dijo su madre

—Es una larga historia. Pero en fin, me voy a Paris unos días— dijo Ángela. Ella tomó el macuto de su armario y empezó a echar algunas cosas.