>Capitulo 36<

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Desde ese día, la COA desactivó sus servicios por un tiempo. Casi la mitad de los agentes habían sido afectados gravemente por la esencia de Oliver y tuvieron que pasar unos días en el hospital. La esencia que usó para controlarlos era similar a la antigua esencia del siglo XX. Sólo que está les puso en un estado de control mental total. Les mostró fotos del Escuadrón Las Stars y de Hetty y les dijo que les atacarán sin pensarlo. Al librarse repentinamente de este estado, el cuerpo de muchos no lo soportó y acabaron en el suelo.

Nada más salir del hospital, Hetty firmó el documento de renuncia de las Stars y su escuadron quedó disuelto a partir de eses día. Les retiró las armas y las identificaciones y dijo que se encargaría de borrar cualquier documento sobre ellas que hubiera en la COA. Rosalía, Irache, María y Ariadna se veían realmente felices y conforme los días desde su renuncia pasaron, esa felicidad aumentó. Se veían muy satisfechas por haber renunciado y recuperado su anterior vida. Ahora ya no tendrían que mentir a sus seres queridos y sabían que estarían a salvo.

En cambio, ella se veía triste. Ambos quisimos seguir siendo espías, Hetty lo aceptó sin problemas y ahora solo nos tocaba esperar a que todo se reestableciera para tener nuestras misiones de nuevo... Entonces, ¿porqué estaba triste?. Hasta Rocío se dió cuenta de que le pasaba algo. Hablamos de ello entre nosotros, pero no encontramos la respuesta.

Se aleja poco a poco de mí, y ese rostro serio y frío, volvió. No reía, tampoco lloraba. No importaba lo que le dijera, no le emocionaba nada. Fue incluso peor que después del desastroso concierto. Al menos ese día lloró y me alivió saber que seguía siendo humana. Ahora, ya no lo sé.

Miércoles. 25 de mayo
-11:20am-


David observaba como Ángela comía junto a Rosalía y varias chicas de su clase. Ellas hablaban muy animadamente entre sí, pero a ella la ignoraban. Pocos días después de regresar de la misión final, hizo las paces con sus amigos, aunque ellos no se creían del todo que fuera un plan de Daniela y por supuesto no querían que Ángela quedara más veces con ellos. Después de eso, estuvo unos días siendo cortante con Daniela. Hasta que decidió volver a ser como ante, incluso más amable. Pero no porque su opinión fuera cambiado, sino porque quería vengarse por lo de Ángela. Le ilusionaría y después le destrozaría como ella hizo con el corazón de su amiga.

La campana sonó, y todos los alumnos regresaron a clases. Él tenía clase de historia. Normalmente se sentaba con José Luis, pero él ese día no vino, y para su suerte, Daniela se sentó con él.

—Hoy me voy a sentar contigo, que María no ha venido— dijo Daniela y se sentó a su lado.

—Si, mejor, así no estoy solo— dijo David. Daniela pareció feliz por ese comentario

—Sabes, ya ha abierto la heladería Santa Clara. ¿Quieres que salgamos juntos esta tarde?— preguntó Daniela

—Esta tarde estoy ocupado, prometí que ayudaría a mis padres con una cosa. ¿Qué tal el viernes?— dijo David

—Si, está bien— dijo Daniela

Mordió el anzuelo de lleno. De verdad que es muy estúpida. Lo mejor que hizo Ángela fue alejarse de ella, así no se le pegaría su estupidez.

***


El viernes por la tarde, sobre las 6:00pm, David quedó con Daniela en la heladería. Tomaron un helado y ella, como el 99% de las chicas que sentían interés en él, solo hablaba de ropa, fiesta y los viajes que tenía pensado hacer ese verano. Temas que a Vargas no le interesaban en lo más mínimo, pero fingía. Y no solo no le interesaba, ella no paraba de hablar y apenas le preguntaba a él sobre lo que le gustaba o haría este verano.

Espías Por AccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora