Secreto de 9 meses ♦Harco/Agosto mpreg♦

Día 9 - Habitación del bebé

Draco y Harry no habían pensado en la habitación del bebé hasta que Narcissa se los comentó en una de sus tantas reuniones habituales. Ya era costumbre visitarlos al menos tres veces a la semana en Hogwarts para tomar el té y platicar con ellos. La pareja no había discutido sobre lo que sucedería cuando su hijo naciera, realmente ni siquiera sabían dónde ocurriría tan importante evento. Estaba claro que no podía cuidar a un bebé en el colegio, entonces Narcissa les había propuesto que se mudaran a la mansión Malfoy en donde ella podría encargarse del pequeño mientras ellos estudiaban.

No les pareció una mala idea, hasta que Sirius supo de ella. El padrino de Harry se sintió completamente indignado cuando no fue tomado en cuenta para tan importante decisión alegando que él también podría hacerse cargo del bebé ya que vivía en Grimmauld Place. Narcissa prácticamente se había reído en su cara dejándole en claro que él no estaba capacitado para tal tarea y, aunque Harry y Draco no trataron de calmar la situación estaban de acuerdo con esas palabras, aunque no lo dijeron en voz alta ya que no querían lastimar a Black.

Fue así que nuevamente se vieron envueltos en problemas "familiares". Los Malfoy discutían con Sirius por saber quién cuidaría del bebé que ya estaba a pocos meses de nacer. Harry y Draco se sintieron excluidos, creían que era su decisión saber dónde crecería su hijo, pero debían aceptar que para tal tarea iban a necesitar toda la ayuda posible.

—Mamá ya mandó a los elfos domésticos a limpiar una de las habitaciones del segundo piso, casualmente está ubicada al lado de la que comparte con papá —comentó Draco mientras ambos estaban sentados bajo un árbol frente al lago del lugar. Hacía frío, pero con un hechizo de calentamiento eso pasaba a segundo plano.

—¿No te agrada que ella esté tan ilusionada? —preguntó Harry. Draco suspiró mientras apoyaba su cabeza en el hombro de su novio.

—No es eso, es sólo que me gustaría estar ahí. No dudo del buen gusto de mamá. Sólo que es nuestro bebé y quisiera que fuéramos nosotros quienes nos ocupáramos de eso —le confesó mientras arrancaba con sus manos unas cuantas hierbas que crecían al pie del árbol.

—Bueno, debo confesar que yo siento lo mismo, sólo no quería decírtelo por temor a que te sintieras ofendido —respondió Harry—. Siento que al principio era sólo nuestro bebé, pero después de que todos lo supieron dejó de serlo, ahora no somos los únicos que quieren su cariño —suspiró—. Nuestros amigos pelean por saber quiénes serán sus padrinos y nuestra familia discute por a quién querrán más. —Harry recordó la pelea entre Lucius y Sirius unas semanas atrás en donde ambos decían que el bebé los querría más. Draco apoyó una de sus manos sobre su vientre que lucía plano.

—Supongo que es un alivio que siga siendo un secreto para el resto de Hogwarts y la prensa, de otra manera todo sería mucho más complicado —dijo divertido y Harry rió para luego rodear los hombros de Draco con su brazo derecho.

—Eventualmente un día lo sabrán, pero pensaremos en eso cuando llegue el momento —respondió—. Ahora debemos hablar con tus padres y mi padrino y decirles cómo nos sentimos y qué queremos ser nosotros quienes nos ocupemos del cuarto de nuestro bebé, ¿está bien? —propuso y Draco asintió.

—Sólo espero que todo esto no termine mal —deseó Malfoy y Harry no podía estar más de acuerdo.

***

Durante el siguiente fin de semana Draco y Harry fueron llamados a la mansión Malfoy ya que Narcissa deseaba hablar con ellos y mostrarles en lo que había estado trabajando misteriosamente en el último mes. Ellos decidieron que aprovecharían la visita para hablar sobre sus inquietudes con ella y así llegar a un acuerdo con el que todos fueran felices.