Hubo muchas discusiones con respecto a quienes serían los padrinos del pequeños Scorpius, los amigos de Draco y Harry no dejaban de hablar sobre lo mismo y de ofrecerse para tan importante papel. Era un tema que ellos no habían tocado hasta que ellos lo hicieron. Pasaron muchos días hablando sobre el tema y pensando en quienes serían los mejores candidatos para ser padrinos de su hijo. No tenían dudas de que todos lo amaban y querían lo mejor para él, pero cuidar a un niño no era algo sencillo, ellos lo vivían en carne propia y sus amigos tenían sus mismas edades.
Al final Harry y Draco tomaron una decisión luego de tanto pensarlo. Escogieron a las dos personas que estuvieron con ellos desde el primer momento y los apoyaron siempre procurando lo mejor para ellos. Cuando hablaron con Severus y Albus y le pidieron que ellos fueran los padrinos al comienzo estuvieron sorprendidos, pero luego aceptaron. Dumbledore no ocultó su felicidad y prometió pasar el resto de lo que le quedara de vida cuidando de Scorpius, Snape sólo les dio las gracias por pensar en él. Draco sabía que su padrino cuidaría y amaría a Scorpius como lo amaba a él.
Por supuesto que la noticia no cayó bien a todos, Sirius se mostró inconforme con la decisión, Harry habló con él y le explicó todo lo que había ocurrido. Al final terminó por aceptarlo y tuvo que admitir que no se sentía demasiado capacitado para cuidar a un bebé. Sus amigos no protestaron, aceptaron creyendo que era la mejor decisión, después de todo ellos tenían apenas diecisiete años, eran jóvenes para tener esa responsabilidad. Narcissa y Lucius se mostraron conformes con la decisión y los apoyaron en todo momento sin protestar.
—Entonces, ¿estás seguro de hacer este viaje? —preguntó Harry por cuarta vez. Draco suspiró mientras terminaba de guardar algunas de sus prendas en su baúl.
—Sí, creo que es buen momento para que conozcas todas las propiedades Malfoy —le dijo. Narcissa y Lucius hacía unos días le habían pedido que los acompañaran a un viaje a Nueva York, serían sólo dos días, hacía que aceptaron luego de pensarlo y, debido a que Scorpius aún era muy pequeño para viajar por traslador lo dejarían al cuidado de su padrino y el director Dumbledore en Hogwarts.
—De acuerdo, terminaré de empacar mis cosas entonces —respondió. Claramente no le disgustaba viajar, si sus suegros lo habían incluido era algo bueno y no podía quedar mal con ellos.
***
Draco observó el extractor de leche listo para ser usado y frunció el ceño, realmente odiaba esa pequeña cosa. Usarla era doloroso y más cuando estaba sensible luego de que Scorpius se alimentaba, pero necesitaba extraer la leche que llenaba sus pechos y le hacían doler para entregársela a su padrino y que pudiera dársela a Scorpius cuando tuviera hambre, si bien el medimago que atendía a Scorpius había autorizado que tomara fórmula Draco no solía dársela con frecuencia.
—¿Aún no lo hiciste? —la voz de Harry lo sacó de sus pensamientos.
—No, me estoy preparando para hacerlo —le respondió.
—Yo podría ayudarte si quieres. —Malfoy volteó a verlo y, cuando vio la sonrisa descarada de Harry comprendió sus palabras.
—Es una propuesta amable, pero tendré que negarme —le dijo y Potter se encogió de hombros.
—Tú te lo pierdes —respondió. Draco bufó, claramente su novio le estaba proponiendo algo "pervertido", pero no tenía ánimos para algo así, no en ese momento, lo que menos quería era que Harry tocara sus pezones, al menos no cuando estaban tan sensibles y un poco irritados.
Con un suspiro fue al baño y se lavó muy bien las manos para luego regresar y sentarse en la cama. El extractor de leche que Draco tenía era uno de tipo eléctrico y se lo había regalado Hermione. Tomó el extractor que ya había limpiado y con un pase de su varita lo puso a funcionar. Se abrió la camisa y, tomando con su mano derecha lo llevó hasta su pecho izquierdo, se aseguró de que el pezón quedará en el centro de la copa del extractor y apretó con movimientos rápidos la palanca, lo hizo unas tres veces y luego apretó el botón que estaba en la parte superior, entonces el extractor comenzó a realizar la succión por sí solo. Era como si estuviera amamantando a Scorpius, pero nunca le agradaba. Cuando pasaron cinco minutos cambió de pecho y realizó el mismo proceso. Al terminar había completado cuatro botellas que estaba seguro servirían para alimentar a Scorpius. Dejó todo sobre la mesa de noche mientras se abrochaba la camisa.
***
El sábado en la mañana Harry y Draco dejaron a Scorpius a cargo de Severus y se marcharon para reunirse con los señores Malfoy. Snape sonrió al pequeño bebé y fueron directamente al despacho de Albus en donde el director ya lo esperaba. Juntos entretuvieron al pequeño durante todo el día. Dumbledore lo sentó en sus piernas y le contó viejas historias como si el pequeño lo pudiera comprender. Hizo magia y Scorpius rió encantado viendo las chispas de colores. Realmente Scorpius era maravilloso y sólo lloraba cuando necesitaba alimentarse o bien un cambio de pañal.
Cuando las clases de Severus finalizaron fue a buscar a Scorpius y lo llevó a su dormitorio el cual podía compararse con una casa de tamaño mediano en el cual contaba con todo lo necesario para vivir cómodamente. Todo estaba tranquilo hasta que Sirius apareció en el lugar. Severus suspiró al verlo.
—¿Qué haces aquí, Black? —preguntó.
—Supe que Scorpius estaría aquí y vine a visitarlo —le dijo con simpleza—. Oye, tengo hambre, ¿hay algo que pueda comer aquí? —Snape bufó, en otro momento hubiera corrido a Black, pero Scorpius acaba de dormirse y no quería despertarlo.
—La cocina está al final del pasillo —indicó. Sirius sonrió y prácticamente corrió al lugar.
Sirius abrió el refrigerador y se preparó un sándwich, luego buscó algo de beber. Una pequeña botella llamó su atención, no tenía etiqueta y, pensando en hacer una pequeña maldad la tomó y vertió el contenido en un vaso para luego beber un hizo una mueca de desagrado y salió de la cocina en busca de Snape.
—¿Por qué bebes algo tan desagradable como esto? —preguntó. Cuando Severus volteó a verlo pasó de la sorpresa a la diversión.
—Esa no es leche normal, Black, es la leche de Draco, la dejó para Scorpius —le informó. El rostro de Sirius cambió en ese momento, se tornó en un color verde claro y salió corriendo del lugar claramente a vomitar lo que acababa de beber. Severus suspiró mientras miraba a Scorpius.
—Tu tío realmente es un idiota —le dijo y cuando Scorpius rió él también lo hizo para luego abrazarlo contra su pecho y mecerlo lentamente.
***
¡Hola! este fue el día 26, espero les haya gustado :D
Nos leemos mañana con el día 27 ;)
ESTÁS LEYENDO
Secreto de 9 meses ♦Harco/Agosto mpreg♦
FanfictionHarry y Draco han estado saliendo durante el último año sin que nadie lo sepa. Todo marcha bien hasta que Draco descubre que está embarazo y todo su mundo y el de Harry cambia completamente. Aterrado por lo que pueda suceder deciden mantenerlo en se...