UN DIA MÁS
Cuando el dolor es insoportable, nos destruye; cuando no nos destruye, es que es soportable.
Marco Aurelio
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Ya han pasado algunos desde que descubrí que Camila se cortaba, ella aun no lo había aceptado pero yo sabía que así era; habíamos conversado bastante estos días y yo sentía que ambas teníamos tanto en común, me contó que en su casa no la pasaba bien y que en su escuela la maltrataban, yo trataba de apoyarla y ayudarla en todo lo que estuviera en mis manos , ella era un persona muy linda, sabia escuchar y siempre estaba ahí para ti, tenia sentimientos puros como ya casi nadie los tiene; en los entrenamientos yo trataba de ayudarla, a ella no se le daba bien el deporte, era algo torpe pero yo creía en ella y sabía que conseguiría ser la mejor.
Pasaba muchas tarde con Camila y algunas tardes con Alicia, ambas se estaban convirtiendo en grandes amigas mías pero a pesar de que ellas estaban conmigo, aun me sentía sola; en mi casa todo era un martirio, solo escuchaba insultos que me lastimaban cada vez más con cada día que pasaba.
Fue así como decidí hacer lo mismo que Alicia, quería estar delgada como ella, quería ser hermosa; así que deje de comer, no quería pedirle ayuda a Alicia, no quería decirle nada sobre el tema así que busque nuevamente en internet los blogs que solía ver antes, deje mi numero en comentarios y pronto fui agregada a un grupo de whattsapp, el grupo se llamaba: En Camino a la Perfección
Ese grupo tenía muchos miembros, todos me dieron la bienvenida y así comencé con Ana y Mía; los primeros días fue bastante difícil, me sentía algo débil, me dolía mucho la cabeza y tenía mucha ansiedad; mis padres no se dieron cuenta de nada y como lo harían si los pocos momentos que pasaban conmigo, me gritaban o peleaban entre ellos.
Así pasaron tres meses, entrenaba sin parar y solo comía un poco cuando la gente me observaba; en esos tres meses Alicia volvió a ser internada, su madre se dio cuenta que ella no había mejorado, ahora no se le permitía ninguna visita, me ponía muy triste no verla pero sabía que ella encontraría la forma de salir del hospital.
Con Camila todo marchaba muy bien, salíamos bastante y aunque ambas teníamos problemas, nos entendíamos y apoyábamos; uno de esos días, Camila se dio cuenta que yo no comía.
Habíamos salido a pasear con Camila, ella quería ir a comer a un nuevo establecimiento que había abierto hace poco; cuando llegamos al restaurant, ella pidió un plato de bistec ahumado y yo pedí una ensalada, Camila me miro de forma extraña pero no dijo nada; conversamos por bastante tiempo, reíamos y nos divertíamos, pasada casi una hora, Camila había acabado su plato mientras que yo no había avanzado nada de mi comida; pagamos lo consumido y nos marchamos.
Caminamos por aproximadamente una hora hasta llegar a mi casa, subimos a mi habitación y como era normal para mí, me quite el sweater que traía y me coloque uno más holgado; cuando mire a mi amiga, la vi sorprendida, al inicio no entendí hasta que ella hablo.
- ¡Estas muy delgada! – dijo asustada
- Claro que no, aun me falta bastante
- Se notan tus costillas
- Eres una exagerada, no es para tanto
- ¿Cómo que no es para tanto?, vas a morirte, estas en los huesos.
- Bueno, tú no puedes decirme nada, es mi vida, mis decisiones
- Pero te estás haciendo daño, no deberías hacerlo
- ¡Y tu vienes a decirme eso! Si yo me hago daño, tú te haces un peor daño; como puedes decirme todo esto si tú te cortas.
- Tu no entiendes – dijo Camila con los ojos llorosos
- Claro que si entiendo, se por lo que estás pasando, yo paso por algo similar y si yo decido hacer lo que hago, si yo tengo una meta que deseo cumplir, ni tu ni nadie puede interferir en mis decisiones porque yo no estoy interfiriendo con las tuyas
- Está bien, cada una decide el rumbo que va a tomar su vida y si, tienes razón, me corto y no quería aceptarlo contigo porque pensé que me juzgarías
- Yo nunca te juzgaría, te apoyo y te ayudare a salir de eso pero no te obligare a nada.
- Yo también te ayudaré, pero te daré tu espacio, no te forzare a dejarlo
Ambas nos abrazamos y Camila se fue a su casa; mis padres no llegarían hasta más tarde y mi hermano estaba en casa de su amigo así que me acosté en mi cama, prendí mi laptop, coloque música y empecé a hacer mi tarea.
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ALONE
Historia CortaDuele fingir que todo esta bien Duele sentir que estás solo aun cuando hay personas a tu alrededor Duele mentir Duele sonreír En este mundo estamos acostumbrados a mantener las apariencias; nos enseñan a fingir sonrisas e intentar alcanzar la per...