Capítulo 15

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Hoseok reía por las tiernas muecas del rubio, internamente se preguntaba por qué jamás se acercó a hablarle. Park Jimin no parecía ser un mal chico, era extremadamente tierno para su corazón y el único que reía de sus bromas y las de Seokjin.

— Vamos a los juegos, Jiminie — lo tomó de la mano tirando de él.

Jimin lo siguió obediente, mirando por su hombro a Jungkook, quien hablaba con Taehyung. Desde lejos parecía que las cosas habían funcionado, Jimin se sintió feliz de verlos juntos.
Pero segundos después, un pensamiento negativo llegó a su cabeza: ¿qué pasaba si ahora que Jungkook tenía la atención de Taehyung, se alejaba de él?

En ese instante, Jimin se sintió mal y se regañó a sí mismo por haberse acostumbrado tanto a la presencia de Jungkook en su vida.

— Hoseok, esas mierdas son violentas, hombre — gritó Seokjin, siguiendo al nombrado, odiaba los autos chocadores.

— ¿No te duele la garganta? — preguntó Yoongi con extrema curiosidad, había oído a Seokjin gritar en todo momento.

— Sí, pero tengo caramelos de miel, no te preocupes por mí — le sonrió — Mierda, ¡no suban a eso! — se adelantó al ver a Hoseok y Jimin subir juntos a uno de los autos chocadores.

En esos momentos, Seokjin maldecía el hecho de que Namjoon no hubiera ido. Todos siempre le hacían más caso a él.

— Vamos, Min — Seokjin tiró del pálido para subir a los otros.

Jungkook observó al rubio sonreír junto a Hoseok y se molestó, no supo por qué razón deseaba ser él quien estuviera junto a Jimin en ese momento.

— ¿Quieres subir? — preguntó Taehyung a su lado, mirando fijamente al pelirrojo con una pequeña mueca de enfado.

— Yo… — Jungkook miró nuevamente a Jimin.

— Si, vamos — sonrió, decidiendo seguir adelante con Taehyung, pero su mirada seguía fijada en Jimin.

Todos estaban divirtiéndose, las risas llenaban el aire mientras Seokjin golpeaba a todos y Yoongi rogaba que se detuviera porque ya quería bajar. Era bastante gracioso.

Pero las cosas se salieron de control cuando Taehyung chocó a Hoseok y Jimin en su carro. Jungkook miró sorprendido al castaño, quien lucía enfadado.

— ¡Maldición, Kim! — gritó Hoseok ante el impacto.

— Lo siento… ¿Pero así no es el juego? — sonrió Taehyung, fingiendo inocencia — No deberías ser un gallina, Jung.

— Tienes razón — asintió Hoseok, devolviendo el golpe que asustó a Jimin y preocupó a Jungkook.

Y así comenzó la guerra entre ambos, con Jimin y Jungkook aferrados a los cinturones de seguridad, con el miedo reflejado en sus ojos.
Jungkook miró al rubio, quien de igual forma lo observó temeroso, jamás había tenido la dicha o desdicha de subir a uno de esos juegos.

Hoseok maniobró, chocando con fuerza su carro contra el de Taehyung, quien lo maldijo, devolviéndolo con aún más impacto.
Ambos parecían realmente enfadados, pero más que nada Taehyung, y Jungkook pudo notar eso en los ojos cafés de este, quien maldecía por lo bajo.

No fue hasta que Seokjin se metió en medio que ambos carros lo embistieron de ambos lados.

— ¡Yo los mato, hijos de puta! — gritó Seokjin, y Yoongi se asustó, saltando en su asiento.

El juego terminó con Taehyung y Hoseok siendo tomados de sus orejas por Seokjin, quien no dejaba de regañarlos y maldecirlos por casi haberle producido un paro cardíaco, mientras Yoongi grababa todo con una divertida y burlesca sonrisa.

Enséñame que soy importante |• KookMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora