Enséñame que soy importante |• KookMin

Capítulo 11

Taehyung se encontraba inquieto, su mente preocupada por el rubio. Algo estaba mal, y él lo sabía. En esos momentos, deseaba salir de clases y correr hacia Jimin. No entendía por qué Jeon Jungkook se había acercado a él de repente. Hacía solo una semana que se habían conocido, y ahora parecían inseparables.

— Sería bueno que te quedaras quieto, no puedo concentrarme si sigues golpeando la mesa con tu lápiz — suspiró Hoseok, rompiendo el silencio.

El profesor los había obligado a sentarse juntos debido a la ausencia de algunos alumnos. Taehyung se encontraba junto a Hoseok.

El castaño se sonrojó de inmediato cuando Hoseok dirigió su mirada hacia él. Sin embargo, Taehyung sabía que Hoseok jamás le prestaba más atención de la debida. Su focalización siempre estaba en Jeon Jungkook, y ese pelinegro chico parecía estar siempre cerca de él. No le molestaba, pero sí le preocupaba la atención que este le prestaba a Jungkook.

Además de eso, Jung parecía odiarlo a muerte.

— Lo siento — murmuró Taehyung.

Hoseok solo gruñó, siguiendo con su tarea de copiar lo que estaba en la pizarra.

Aun así, Taehyung no se dio por vencido. Quería hablar con él, aprovechar la oportunidad que tenía ahora. Pero también sentía curiosidad por Jimin y su repentina amistad con Jeon Jungkook.

— Hyung — llamó Taehyung, en un susurro

— Ya la estás haciendo — murmuró Hoseok.

— Te haré dos preguntas entonces — sonrió Taehyung — ¿Sabes qué pasa con Jimin y Jungkook?

Hoseok se detuvo, su mirada se cruzó con la de Taehyung por un instante antes de volver a su tarea.

—¿Por qué te interesa saber eso?

— Yo… tengo curiosidad — susurro Taehyung.

— No tengo idea, deberías preguntarle a Jungkook — respondió, secamente.

Taehyung sabía que Hoseok ocultaba algo, pero no insistió. Se concentró en su tarea, pero su mente seguía con Jimin y Jungkook.

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Pasados varios minutos en los que lloró en brazos de Jungkook, Jimin finalmente logró calmar su adolorido corazón y se alejó de él, consciente de que seguían abrazados. Jungkook secó las lágrimas de las mejillas de Jimin con cariño y delicadeza, tal como lo hacía cuando su pequeña hermanita Soyeon lloraba.

Miró a Jimin y sonrió suavemente.

— No voy a interrogarte… pero de verdad me gustaría que fueras sincero conmigo, Park. No puedo ayudarte si no me dejas hacerlo — dijo, su voz llena de empatía.

Jimin sonrió con tristeza al oír sus palabras. Hacía tiempo que había perdido la esperanza de encontrar alguien que lo ayudara. Los abusos y los golpes nunca cesaron, y él se había resignado a vivir con ese dolor.

No quería involucrar a Jungkook en sus problemas, no quería causarle lástima. No a ese chico que había sido uno de los pocos, después de Taehyung, que lo había tratado bien.

A Jimin no le importaba si Jungkook lo hacía por interés para conquistar a Taehyung; no le interesaba eso. Él podía soportarlo... Si al menos Jeon Jungkook fingía ser su amigo por más tiempo.

— Gracias— susurró Jimin, su voz quebrada.

Jungkook asintió, su mirada llena de comprensión.

— No necesitas agradecerme, Jimin. Solo quiero ayudarte — dijo, su voz suave.