❝No es un final, es un por siempre❞
El miedo al amor existe, quienes se hayan dado a la tarea de amar intensamente saben muy bien que el amor es solo para valientes, si temes ser lastimado no es para ti. Los que tienen miedo del amor nunca aceptan c...
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Dentro del tren que ya había empezado su camino a Hogwarts estaban Scorpius, Albus y Rose, mirando a través de las puertas de paneles de cristal para ver el interior de los compartimientos buscando uno vacío donde sentarse. No sabían donde estaba James y Lyra seguramente estaba en otro vagón donde iban los alumnos más grandes.
— Debemos darnos prisa —dijo Rose.
— ¿Para qué? —le preguntó Albus.
— Para hacer amigos. Nuestros padres se conocieron en el tren y mírenlos ahora, siguen siendo amigos —explicó Rose.
— Bueno, es cierto. Incluso tus padres se convirtieron en esposos —le dijo Scorpius.
— ¡Es verdad! Hasta podría conocer aquí mismo al amor de mi vida —sonreía Rose.
— ¿No estamos muy chiquitos para pensar en eso? —cuestionó Albus.
— Miren aquí hay un compartimento vacío, entremos —les dijo Scorpius.
Scorpius fue el primero en entrar, Albus no dudó en seguirlo y Rose también entró. Los dos niños se sentaron juntos mientras que la pequeña Rose se sentó frente a ellos.
— Entonces, ¿no irán conmigo a hacer más amistades? —preguntó Rose.
— Nosotros estamos bien así —le dijo Albus.
— Albus tiene razón —concordó Scorpius.
— Claro, ustedes son mejores amigos. Pero aquí todos van a querer ser nuestros amigos. Albus eres un Potter, Scorpius eres hijo de Isabella Malfoy y yo soy una Granger-Weasley —dijo Rose con una radiante sonrisa.
— Eso está muy bien, Rose. Amamos a nuestros padres pero si alguien quiere ser nuestro amigo o amiga que sea por nosotros y no por la influencia de nuestros padres —le dijo Albus.
— Es cierto. Si nadie me reconoce, me diste una idea —dijo Rose.
— ¿Qué idea? —preguntó Scorpius.
— No decir mis apellidos hasta que sea mencionado en la ceremonia de selección —les dijo Rose.
— Si así lo quieres —le dijo Albus.
— Bueno, me voy. Tengo que conseguir una mejor amiga, quiero encontrar una amistad como la de mi mamá y tía Isabella —sonreía Rose.
— Buena suerte —le dijo Scorpius.
— Nos vemos en el castillo —dijo Albus.
Rose salió apresuradamente del compartimento decidida a encontrar una mejor amiga, tenía muchas expectativas para lograrlo pero no iba a rendirse.
