Capítulo 4 • Primer día

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Al día siguiente, era su primer día de clases. Pero antes estaban desayunando en el Gran Comedor mientras leían su horario de clases que les había entregado el profesor Slughorn, quien temporalmente era el Jefe de Casa de Slytherin.

— ¿Cuál es nuestra primer clase? —preguntó Albus a Scorpius, mientras echaba azúcar en sus cereales.

— Transformaciones, y después Pociones —repuso Scorpius.

— ¿Y a qué hora es la comida? —preguntó Albus.

Scorpius reía.

— Después de la clase de vuelo —dijo Scorpius.

— ¿Y eso es?

— Después de Pociones.

— ¿Tres clases antes de la comida? Entonces tendré que comerme otro plato de cereal —se quejó Albus.

— Si te hace sentir mejor, tenemos toda la tarde libre —le dijo Scorpius.

Justo en aquel momento llegó el correo. Unas cien lechuzas entraron súbitamente en el Gran Comedor durante el desayuno, volando sobre las mesas hasta encontrar a sus dueños, para dejarles caer encima cartas y paquetes.

El búho real de los Malfoy traía un sobre blanco y un paquete que le entregó a Scorpius. De la misma manera, la lechuza blanca de los Potter le entregó a Albus un sobre blanco.

— Gracias, Zeus —murmuró Scorpius.

— Gracias, Hedwig —murmuró Albus.

Scorpius leía su carta con una sonrisa, su padres estaban felices de que estuviera en Slytherin y le decían que pronto irían al colegio a visitarlos. A su lado, Albus solamente había leído «Querido, Albus» con la letra de su padre y no sabía si quería leer el resto.

— ¡Mis padres vendrán a visitarnos pronto, Albus! ¿Qué dice la tuya? —le preguntó Scorpius.

— No la he leído —admitió Albus.

— ¿Por qué no?

— ¿Creés que me diga algo malo mi padre por ser el primer Potter en Slytherin?

— Imposible, no tiene nada de malo. ¿Te sentirías más cómodo si yo te la leo? —preguntó Scorpius.

Albus asintió entregándole la carta mientras Scorpius le indicaba que coma los dulces que le enviaron sus padres en el paquete.

Querido Albus:

Me acabo de enterar y estoy muy feliz por ti, estarás en la misma Casa que Scorpius. Me alegra que se vayan a hacer compañía, les deseo mucha suerte en sus clases. Tu madre dice que no comas muchos dulces de los que te invita Scorpius pero ya sabes, una visita al consultorio de los padres de tu tía Hermione no estaría mal. Recuerda enviarle mis saludos al profesor Snape y al profesor Longbottom.

Amor para valientes • ScorbusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora