Capítulo 1

9 0 0
                                    

Dana

Toc toc.

Fruncí el ceño mientras tenía los ojos cerrados.

Sería mi imaginación.

No creo que sea tu imaginación, cielo.

Conciencia quiero dormir, como si no me costará ya.

Toc toc.

¡Quieres abrir!

Gruñí frustrada.

Toc toc.

Me levanté de mi cama para saber quién osa despertarme a la puñeteras tres de la mañana.

Ni me moleste en ponerme las zapatillas fui directa hacia la puerta de mi piso.

Toc toc.

Abrí la puerta y lo primero que hice fue levantar la cabeza haciendo que mi cuello doliera al hacerlo y cuando lo mire a los ojos, me quede sorprendida y confusa.

La virgen que me parió...

Ya te digo conciencia.

Delante de mis narices tenia al hombre más guapo del mundo, pelo azabache largo tapando algo su rostro, los ojos azules, los labios carnosos y rosados. Baje mi mirada por su cuerpo y entonces lo note, tenia su mano izquierda tapando algo en su costilla izquierda y entonces vi sangre.

—Dios —dije —, pasa.

No se ni porque le deje pasar, capaz era un delincuente y luego me matará y se quedara con mi casa, o quien sabe a lo mejor la vende y todo. Mi instinto es siempre ayudar a la gente pase lo que pase después.

Lo llevé a la cocina detrás de la isla y lo puse en el suelo, fui a ir al baño a por vendas y todo, pero me cogió del brazo.

—Van...van a venir... aquí —dijo como pudo en un susurro y me di cuenta de que tenia la voz muy grave.

Me agache a su lado.

—¿Quién? —pregunte confusa.

Entonces en ese momento llamaron a la puerta. Me levanté y él me volvió a coger del brazo negando con la cabeza, yo simplemente le sonríe.

Suspire para armarme de fuerza.

¿Qué es lo que mas temen los hombres? A una mujer que acaba de ser despertada.

Espere un poco para que pensara que me acaba de levantar y entonces empecé mi actuación.

—¡Más vale que quien esté de mi puerta tenga una buena razón para levantarme a las puñeteras tres de la mañana! —dije y abrí la puerta.

Lo primero que hice fue cerrar mis ojos ya que la luz me cegó, vi a tres hombres no muy buena pinta parados en puerta.

—Disculpe las molestias, ¿pero a visto a este hombre? —dijo mostrando una foto del hombre que tenía escondido en mi cocina.

—¿Me habéis despertado de mi sueño para preguntarme si he visto a este hombre? El cual por cierto no he visto en mi vida —dije enfada cruzándome de brazos.

—Es algo importante, señora...

Levante la mano para interrumpirlo.

—¿Señora? Probablemente tendré menos años que si retáis todos lo vuestros juntos —dije de brazos cruzados.

Los tres hombres se quedaron mudos hasta que el del medio, quien debía ser el líder habló.

—Oye mira, me da un poco bastante igual que edad tengas..

The BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora