Jacob
Cuando escuche pasos levante la mirada de mi movil y guau.
Madre mía, no había visto mujer más bella en mi vida. Llevaba un vestido blanco corto que se pegaba perfectamente a su hermosa figura marcando también lo morena que estaba, no llevaba nada de maquillaje, solo una especie de cacao en sus labios.
Estaba hermosa.
—Estas muy guapo —dijo ella, observándome de arriba abajo.
—Tú estas hermosa —dije y noté como se sonrojó.
—Gracias —dijo —. Bueno vamos que sino mis padres me regañan, llévate bañador por si acaso.
—¿Pero me puedo bañar con la herida? —pregunté.
—Claro —dijo, la verdad es que no se como sabia tanto del tema, pero no quise darle vueltas, aunque le pegaba ser doctora, una muy sexy.
Mente fría, Jacob.
Dana se fue y cogió una bolsa de tela y metimos los bañadores y un par de toallas, y fuimos hacia su coche.
Una vez dentro partimos hacia casa de sus padres. Conectó su movil al coche y puso playlits aleatoria.
Cuando llevábamos un rato de camino, mientras ella cantaba por lo bajito, hablé.
—¿Cuántos años tienes? —pregunté mirando su perfil.
—Veinte, ¿por? —preguntó mirándome de reojo.
—Nada.
—¿Tú? —preguntó.
—No te la voy decir —dije burlón consiguiendo que se gire a mirarme.
—¡Oye, no vale! ¡Yo te he dicho la mía! —protestó.
—Cosas que pasan.
—Pasan que cosan —me corrigió.
—Adivínalo —dije juguetón.
—Aparentas más de veinte, pero voy a decir veintidós.
—Más.
Se quedó mirándome unos segundo hasta que empezaron a soñar los perímetros acordes de una canción.
—¡Ay, calla, que me encanta esta canción!
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The Boy
RomanceDe la noche a la mañana puede cambiar tu vida inesperadamente. Esta es la historia de una chica normal y corriente que una madrugada cambió su vida, conociendo al que puede que sea amor de su vida.