Dana
—¿Donde está la laca? —preguntó la peluquera que contratamos para que nos hiciera los peinados.
—Aquí —dije dándosela.
—Gracias —dijo ella.
Me estaban terminando de maquillar, mientras jugaba con mi uñas.
A Laura la estaban terminado de hacer el peinado, mientras que había personas de un lado a otro.
Acompañé a Laura a la iglesia una hora antes de que la gente viniera. Nos metimos en un lugar donde nos estaban preparando para la boda.
Laura y yo ya teníamos nuestros vestidos puestos, ninguno de nuestros chicos nos habían visto con ellos, porque habíamos salido de casa con ropa normal.
—Ya estas listas —dijo la maquilladora.
Me miré en el espejo y sonreí. A mi me maquillaron simple, con sombras marrones, me hicieron el eye-liner, me pusieron rímel y mis labios estaban pintados de un rosa natural con brillo, al contrario que el de Laura que es mate.
Ella llevaba el pelo recogido en un precioso moño y yo lo llevaba suelto rizado. El maquillaje de Laura era un pco más cargado que el mío.
Me levanté cuando terminé de ponerme los tacones, me acerqué a Laura y la mire de arriaba abajo.
—Estas preciosa, Lau —dije casi llorando.
—No llores que el rímel no es acuático —dijo riéndose.
—Está bien, pero no prometo nada —dije y la abracé antes de salir de allí.
Ya estaban todos los invitados fuera esperando a entrar, así que yo llamé a Jacob.
—Hola pitufina —me saludo.
—Hola Superman —dije —, ¿donde estás? —le pregunté mientras salía del lugar donde nos estaban maquillando.
—Estoy en la puerta de la Iglesia, me distinguirás, tranquila —dijo.
—Tengo miedo, ¿qué llevas puesto? —pregunté esperándome cualquier cosa de él.
—Tranquila pitufina, voy normal, como si estuviera con un traje amarillo y todo el mundo me estuviera mirando raro —dijo y seguro que estaba rodadnos los ojos al otro lado de la pantalla.
—La madre que te parió, Jacob —dije colgando y fui corriendo lo más rápido que los tacones me permitían.
Cuando llegué a la entrada De la Iglesia estaba todo lleno de gente, mucho de ellos se me quedaron viendo mientras yo buscaba a mi hombre.
Cuando lo vi hablando con Kristian y Jack me acerqué a ellos con una sonrisa.
Estaba prácticamente al lado suya cuando Jacob levantó la mira y se quedó con la boca abierta, me miraba de arriba abajo continuamente. Mi vestido era de un azul eléctrico pegado a mi cuerpo con escote algo caído, tirantes finos, una apertura en la pierna derecha hasta el muslo, la tela era seda, llevaba puesto unos tacones negros de tercio pelo, cómodos, bonitos y sencillos. Llevaba algún accesorio y mi bolso colgando de mi hombro.
Kristian y Jack se giraron al ver que Jacob ya no atendía a la conversación.
—Dios mío, está guapísima —dijo Jack y me acerqué a darle un beso en la mejilla.
—Muchas gracias —dije con una sonrisa.
—Estas hermosa, ese color te sienta genial —dijo Kristian.
—Tú estás muy guapo con tu pajarita. Si te soy sincera nunca te imagine casándote —le dije dándole otro beso en la mejilla.
—Veo que has dejado a Jacob sin palabras —dijo Jack mirándole.
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The Boy
RomanceDe la noche a la mañana puede cambiar tu vida inesperadamente. Esta es la historia de una chica normal y corriente que una madrugada cambió su vida, conociendo al que puede que sea amor de su vida.