Dana
Ya habían pasado varios días desde lo de Jacob, hoy era viernes y me quedaban dos días más con Leo —contando con este—, el cual estaba dormido a mi lado ahora mismo.
Las clases con Jack son muy divertidas, viene todos los días y mientras que me enseñe esta con Leo, jugando o entreteniéndole.
Anoche se quedó a dormir, porque tuvimos un pequeño problema con Leo, ya que no teníamos pañales y a las diez de la noche no hay muchos sitios abiertos, así tuvimos dar vueltas por todos lados, hasta que encontramos una tienda que estaba abierta.
Me desperté bostezando, las agujetas se me fueron hace días y ya estaba bien.
Me fui a preparar el desayuno a Leo, que era un biberón con polvos, ya que no tenia su leche materna para darle, aunque alguna vez a intentado quitarme la camiseta la chupar leche donde no hay, me acuerdo que Jack se estaba partiendo de risa, mientras me soltaba de Leo para que no se me viera nada.
—Buenos días —dijo Jack dándome un beso en la mejilla.
Jack y yo nos fuimos acercando, no nos gustamos ni nada, simplemente es que los dos somos muy cariñoso y nos gusta ese tipo de gestos tiernos, de echo se echo novia hace poco y la a traído algún día a casa. Es muy agradable y simpática y no le importa que esté aquí de vez en cuando.
—Buenos días —le dije devolviéndole el beso pero se movió y se lo di en la boca —. Eeeh, te has movido.
—Lo siento, no era mi intención —dijo levantando las manos.
—Hazme café porfa que voy a despertar al enano —dije agitando el biberón mientras iba a mi cuarto donde Leo dormía.
Me acerqué a su lado y pasé mis dedos por la mejilla.
—Buenos días —le dije hablando bajito.
Él emitió un sonido revolviendo.
Lo cogí en brazos y lo lleve al salón mientras le daba el bibe.
—Mira quien se ha levantado —dijo Jack dejando un beso en el moflete de Leo.
Cuando terminó de beber todo el bibe, le dejé en el sofá con los dibujos animados mientras que nosotros desayunábamos a su lado.
—Sabes, he pensado en ir a dar un paseo por el parque esta mañana, así aprovechamos el buen tiempo —dije mientras me comía mi tostada.
—Me parece buena idea —dijo y una vez terminamos Jack llevo todo a la cocina y lo puse en el lavavajillas.
Yo mientras estaba cambiando a Leo, para ir al parque.
—Vamos a ir al parque —dije contenta.
—Chi —dijo Leo y sonreí.
Leo tiene un año y ya sabia alguna palabra y era muy gracioso, como a veces te decía no o si a las cosas.
Una vez estuvo cambiado fuimos con Jack, el cual estaba en el salón ya cambiado, se lo dejé. Me fui a mi cuarto y me cambié mi pijama por unos pantalones cortos vaqueros y un top negro, me puse los zapatos blancos de siempre, cogimos las cosas necesarias y fuimos al parque.
—Hoy entrenamos antes que viene gente —dije mientras paseábamos por el parque.
—Agua —dijo Leo en el carrito.
Saqué el agua y se lo di mientras que Jack iba con el carrito. Me agache y le di agua al enano. La guardé y continuamos andando hasta un parque donde quería montarme con todas las ganas y fuimos allí. Que conste que voy por el niño, pero por mi también, lo acepto.
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The Boy
RomanceDe la noche a la mañana puede cambiar tu vida inesperadamente. Esta es la historia de una chica normal y corriente que una madrugada cambió su vida, conociendo al que puede que sea amor de su vida.