Capítulo 5

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Dana

—¡¿Por qué narices le has dicho a Jacob lo de mi fetiche?!—dije pegando a Kristian en el brazo.

—¿Por qué no debería? —preguntó.

—Porque es algo personal y porque si no lo voy a volver a ver, por eso no debería saberlo —dije enfadada.

—¿Y se puede saber por qué no lo vas a volver a ver? —dijo con el ceño fruncido.

—Porque lo se.

—No, no lo sabes y ahora que has descubierto que es mi mejor amigo probablemente os veáis más veces —dijo intentando hacerme entrar en razón.

Volví a la posición de antes, brazos cruzados y cara de enfurruñada.

Kristian se acercó a mi y se puso a hacerme cosquillas. Yo me estaba riendo muchísimo, me dolía la tripa de la risa.

—¡Para, para! —le grité.

—Pues no te enfades —dijo.

—Okey, okey —dije para que parará y cuando paró respiré de nuevo —. Casi muero sin aire por tu culpa —dije.

—¿Jacob ya tienes la ropa? —preguntó Laura detrás nuestra y vi a Jacob apoyado en la pared con su mirada fija en mi.

—Si, ya nos podemos ir —dijo y asentí.

—Bueno chicos gracias por esta visita rápida —dijo Kristian levantándose.

—Gracias por ocultarme cosas —dije con una sonrisa, le di un beso a Leo y nos fuimos hacia mi piso.

—¿Por qué siempre llevas ropa de hombre? —preguntó de pronto Jacob entonces.

—Porque es cómoda —dije.

Entramos al piso, me duche y me puse a buscar en el armario lo que me iba a poner. Al final opte por ponerme un vestido corto blanco para resaltar mi moreno de tirantes finos, unos zapatos blancos, me puse algunos accesorios, cogi mi bolso pequeño beige, metí algunas cosas. Me fui al baño a échame colonia y ponerme algo de gloss.

Salí al pasillo cuando lo vi y casi se me cae la baba, tenia unos vaqueros negros cortos, camisa blanca corta que le quedaba como un guante, dejando ver sus brazos tatuados. Menos mal que a mi madre no le importa que lo lleve.

The BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora