What IF Oboreru (Parte 2)

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Meses después.

Se escuchaban fuertes respiraciones de alguien corriendo por en medio de los árboles mientras sangre brotaba y no había nadie a su lado.

???: ¿Cuánto más vas a estar aferrandote a tu debilidad?

Kisame: Cállate. - se limpió la saliva que colgaba de su boca y continuó caminando a paso acelerado estando muy agitado - Solo cállate

???: Que persistente. Si tan solo me dejaras tomar el control, yo resolvería esto por tí. Si tan solo me dejaras ver tus conocimientos.

Kisame: Echidna, te sugiero que te calles. - el chico tomó una especie de cristal atado en su cuello - Si no lo haces romperé el contrato.

Echidna: Uyuyui ¡Qué miedo! - Por alguna razón se podía intuír que lo dijo haciendo una pose sarcastica - No harás eso porque no te conviene, Kisame.

Kisame: ¿Qué sabes de mi?

Todo se quedó en silencio por unos segundos.

Kisame: ¿Echid...?

El chico fue interrumpido por la voz de la bruja.

Echidna: Detras de tí.

Kisame se giró y creó una pared de hielo que detuvo el corte de una sombra negra en la oscuridad. Mientras eso sucedía un poco de vapor salió de las heridas actuales del chico y se curaron en segundos.

De pronto la sombra comenzó a moverse a velocidades inhumanas saltando entre los árboles rodeando al chico.

Kisame cerró los ojos mientras se concentraba.

Echidna: ¡¿Qué haces?! ¡no puedo ver a traves de tus ojos si haces eso!

La bruja seguía hablando dentro de la mente del chico.

Kisame: Cállense.

La sombra saltó hacia el chico, debajo de ella se logró ver a un niño con unos ojos rojos y una gran boca llena de dientes filosos.

El niño abrió la boca mientras la distancia entre él y el chico se hacía cada vez menor.

???: ¡Buen provecho!

El niño mordió el cuello del chico pero nada sucedió. Sintió como si estuviera mordiendo el metal más duro del mundo, su autoridad no hizo efecto tampoco.

Kisame le dio un golpe con mucha fuerza mandandolo a volar unos metros lejos.

Mientras el niño chocaba contra los arbolea que tenía detras, Kisame se arrodillaba en el suelo mientras respiraba de manera agitada. Su corazón se había detenido por unos momentos.

Echidna: ¡Te dije que es peligroso usar esa autoridad!

El niño se recompuso y salto para volver a intentarlo.

El chico se levantó, cerró su mano y aquel niño se detuvo en el aire.

???: Qué ganas de devorarte... los mataste, mataste a mis hermanos.

Kisame: Ley Batenkaitos, eres el último Arzobispo que me falta.

Ley: Tu... no se como lo lograste... esto es desagrabable. Me quita el apetito.

Kisame: ¿Ultimas palabras?

Echidna: ¡Mátalo de una vez!

Ley: Muerete.

Kisame: Bien... muere de una vez por todas y se útil.

El cuerpo del Arzobispo explotó llenando de sangre al chico frente a él.

Aparecí en Re:Zero y estoy OPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora