Acompañante

II

Las elegantes cejas de Agust se levantaron levemente.

—Soy Agust. Estábamos programados para encontrarnos, ¿verdad?

Tenía que asumir que el nombre era algo profesional.

—Sí. —Dijo por fin, al tiempo que se recomponía. Se puso de pie y le estrechó la mano. Su agarre era más cálido de lo que esperaba. Se veía tan genial y pulido que pensó que su mano tendría una temperatura más fresca. —Lo siento. Encantado de conocerte.

Él asintió de manera cortés y sonrió de nuevo.

—¿Quieres hablar aquí?

JiMin miró nerviosamente el otro asiento de su mesa.
Definitivamente quería encontrarse con él, donde había mucha gente alrededor, pero el tipo de conversación que tendrían no era una que quisieras seguir con docenas de orejas a tu alcance.

—Podríamos caminar hacia el parque— sugirió con cortesía. —Sigue siendo un lugar público, pero no tan concurrido.

Él estuvo de acuerdo y agarró su mocha. Había hecho un punto de no vestirse tan formal para esta reunión, por lo que estaba usando su par de pantalones vaqueros favoritos, una camisa y arriba de esta una chamarra de mezclilla.

Mientras cruzaban la calle, JiMin le preguntó a su acompañante:

—Entonces, ¿qué clase de nombre es Agust? —Quería hacer una conversación informal y realmente quería saber la respuesta ya que JiMin primero puso el nombre de este hombre delante de él como un candidato adecuado.

La boca de Agust se inclinó hacia un lado.

—Es un nombre que uso para mi profesión.

—Entonces, ¿cuál es tu verdadero nombre?— podría ser una pregunta demasiado personal para este contexto, pero JiMin siempre había sido demasiado curioso.

—Min YoonGi. — soltó una carcajada seca que encontró notablemente atractiva.

Se rió un poco, instintivamente atraído por el hombre.

—Entonces, ¿Como conseguiste el apodo de Agust?

YoonGi le dirigió una mirada curiosa, como si se sorprendiera levemente de sus preguntas entrometidas. Pero antes de que pudiera comenzar a sentirse cohibido sobre lo que podría ser un comportamiento inapropiado de su parte para reuniones como estas, dijo:

—Mi abuelo me dió el nombre Agust que significa crece bien. A mi familia le gusto ese apodo, especialmente a mi padre.

—Ah —Respondió, sintiéndose un poco avergonzado a pesar de la buena respuesta que le dio YoonGi. —¿Tienen una buena relación? Tú y tu padre.

—Podría decirse que sí. — Le respondió con diversión, posicionando una mano en su espalda para guiarlo hacia un banco vacío en el parque de la ciudad. JiMin era muy curioso.

JiMin se sentó en el banco y lo miró, notando que era ridículamente guapo a la luz del sol, con una brisa que soplaba contra su ropa oscura.

—Supongo que tu padre debe estar muy orgulloso de ti entonces. — Dijo con un toque de ironía en su tono.
Incluso él sabía, tan pronto como pronunció las palabras, que el comentario era demasiado presuntuoso para el primer encuentro. Se mordió el labio y sintió una punzada de culpa y vergüenza.

Para su alivio, YoonGi no pareció ofendido. Simplemente miró a lo lejos y murmuró.

—Oh, está orgulloso de todo.

La nota de amargura y sarcasmo le dijo a JiMin algo sobre los sentimientos de este hombre hacia su padre. Allí había toda una historia, todo un misterio por desenredar. Pero no era su asunto y para nada era la razón por la cual estaba aquí.