Acompañante

XVIII

Sin pronunciar palabra alguna, Yoongi enterró su rostro en el cuello de Jimin, mordisqueando y besando en un patrón urgente que él no podía seguir. Los brazos de Yoongi lo rodearon, presionando su cuerpo contra el de él. Luego comenzó a realizar empujones pequeños y rítmicos, meciendo su erección contra su cintura.

Jimin sabía que realmente estaba excitado. No podría haber hecho ningún tipo de cosa mental para prepararse, ya que había asumido que no tendrían sexo hoy. Yoongi estaba excitado por él.

Genuinamente excitado por Park Jimin.

Jimin gimió en sus brazos, agarrándose a su espalda. Antes de que pudiera llegar más lejos, Yoongi se había agachado aún más, dándole atención a sus pezones a través de la seda de su camisa. Mientras los succionaba, una de sus manos se hundió en su cintura y se deslizó entre sus piernas. Jimin se mordió el labio inferior cuando sintió que su mano acariciaba su erección.
Sintiendo lo húmedo y excitado que ya estaba.

Sin esperar su permiso, Yoongi, con un movimiento suave, bajó los pantalones cortos de seda sobre sus caderas. Mientras lo hacía, Jimin jugueteó con su cinturón y la cremallera.

Estaban en un ascensor público. Por el momento, fue detenido, pero ambos sabían que no podían perder el tiempo.

Yoongi se enderezó y lo soltó para sacar un paquete de condones de su maletín. Una vez que se lo puso, agarró el trasero de Jimin con ambas manos y lo levantó para que estuviera apoyado en la baranda de bronce que se extendía por el medio de las paredes del ascensor. No fue mucho apoyo, pero Yoongi usó su cuerpo para mantenerlo en su lugar. Despues de prepararlo lo suficiente y rápido. Abrió las piernas de Jimin y se hundió en él, empujando su espalda contra la pared en su golpe inicial.

Jimin jadeó de placer mientras lo penetraba, todo el grosor de su pene lo llenaba por completo. Instintivamente, Jimin envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Yoongi para prepararse más firmemente, y se aferró desesperadamente a sus hombros.

-Rápido-, dijo Jimin respirando profundamente, sacudiendo la cabeza inquietamente contra la pared mientras su cuerpo gritaba por la fricción. -Más duro, por favor.

Yoongi comenzó a empujar más fuerte. Sus caderas bombearon contra Jimin, con su pene empujando en su paso resbaladizo con la velocidad y la fuerza urgente que necesitaba sentir.

-Bien-, respiró Jimin , las palabras apenas audibles. Lo apretó con sus muslos y con sus músculos internos. -Más.. - respiró de nuevo.

Yoongi había doblado su cuello para enterrar su rostro contra el costado de su garganta otra vez. Jimin sintió su aliento caliente sobre su piel. Sus labios, lengua y dientes. La boca de Yoongi estaba tan cerca de besarlo, que todo lo que necesitaría era un ligero cambio en el cuello de Jimin para que se besaran.

Sin embargo, no lo hicieron.

Las embestidas de Yoongi se hicieron más cortas y más rápidas, y Jimin clavó sus dedos en la piel debajo de su cuello. Su posición no era del todo cómoda, pero todo se sentía tan increíblemente bien. Él no pensó que se vendría. No había tenido suficiente estimulación en su pene. Pero ni siquiera le importaba.

La pelvis de Yoongi chocó contra la suya, y él movió su cuello otra vez para que su boca estuviera casi en su oreja. Sus mejillas estaban casi juntas.

-Jimin.. -dijo con voz áspera.

Jimin no sabía si era una pregunta o una expresión de placer. Él respondió instintivamente.

-Se siente tan bien. Córrete- jadeó. -Quiero que te corras.

Su respiración se aceleró aún más cuando todo su cuerpo comenzó a temblar. Nunca había experimentado algo así. Toda la estremecedora angustia que Yoongi había intentado sofocar antes parecía estar a punto de explotar en sus brazos. Los ojos de Jimin se nublaron y sus terminaciones nerviosas zumbaron de placer. Yoongi arqueó su cuello hacia adelante otra vez, bajando su boca una vez más a la curva de su cuello.