—¿Así que la boda estuvo bien?
Jimin había sacado unas copas de vino de la alacena y estaba excavando en medio de un cajón en busca de un sacacorchos.
—Si, en realidad fue bastante divertido. Todo el mundo estaba hablando de mis libros. Y nadie dijo nada sobre que no llevara una pareja. —Él reconoció esa clase de silenció desde el otro lado del salón, así que añadió rápidamente, —Pero no te atrevas a decir que me lo dijiste.
Encontró el sacacorchos y lo llevó junto con los vasos hasta la otra habitación, donde Yoongi estaba poniendo el DVD.
—No soñaría con hacerlo,— él murmuró.
Jimin estaba sonriendo como un maníaco pero no parecía que pudiera hacer algo al respecto.
El mes en que Yoongi estuvo en su proyecto de gira en Santorini parecía interminable. Jimin en serio lo extrañó muchísimo, tanto que incluso era vergonzoso. Pero ahora finalmente él estaba de vuelta.—¿En serio tenemos que ver esta película?— Yoongi preguntó con una expresión de sufrimiento. Él vestía una camisa blanca con un pantalón gris sin zapatos ni medias, y lucía tan delicioso que Jimin quería tragárselo todo y chuparse los dedos.
—Si,— él respondió, haciendo sobresalir su mentón para mostrarle testarudez. —Será divertida. Puedes burlarte hasta saciarte.
—Pero, ¿Mujer bonita?— La voz de Yoongi estaba rebosante de duda y repulsión.
—Solo mírala. — Jimin dijo, frunciendo las cejas.
Yoongi rió entre dientes mientras agarraba su vaso de vino y el control remoto.
—Tu buen humor no te duro mucho, al parecer. —Jimin se tumbó al lado de él. —No puedes echarle la culpa a nadie más que a ti.
Pero él lo miró de reojo admirando la tranquilidad de su cara. Aparentemente él tuvo un muy buen viaje, el proyecto de gira sellando su determinación para meterse en la música. Él estaba muy feliz de que por fin había encontrado algo que parecía ayudarlo a sentirse lleno, a pesar del enorme agujero que él había dejado en su vida durante su ausencia.
Jimin suspiró, hallándose atrapado entre la conmoción y la alegría.
—Me alegro de que estés en casa.
Yoongi rió otra vez, pero él puso su brazo alrededor de Jimin para darle un apretón.
—Yo también.
Ellos vieron la película, Jimin logró disfrutar de la esponjosa, inverosímil savia, a pesar de los comentarios irónicos que salían de Yoongi. No podía quejarse, después de todo él le dijo que tenía derecho a burlarse. Pero él tomo venganza apretándose más contra él.
Él normalmente no era una persona de mucho contacto físico. Desde que cancelaron su arreglo comercial, Yoongi raramente empezaba algo más que solo breves, casuales toques. Pero el mayor fue quien puso el brazo sobre Jimin, así que él figuró que eso se podía considerar como el primer movimiento.
Él se recostó sobre Yoongi felizmente mientras veía y disfrutaba la película, dándose el placer de simplemente estar más cerca de él.
Ellos ya habían llegado a la escena final de la película- la feliz reconciliación en una oleada de sentimiento romántico sin la más mínima pizca de realismo o verdades humanas básicas. Jimin intentó meterse en el espíritu de la fantasía, pero el ronquido irónico de Yoongi seguía entrometiéndose.
Presionado contra su costado, con las piernas dobladas en el sofá, Jimin lo miró.
—¿No te divertiste?
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Acompañante
FanfictionLo contrató para tomar su virginidad, pero ahora él quiere aún más. Jimin puede ser un escritor de romance popular, pero nunca ha sido nada más que un fracaso con el sexo y el amor en su vida personal. Aún virgen a los veinticuatro años y cada vez...