XX

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Jimin se puso su conjunto de cachemir después de su baño el lunes, el mismo que había usado en su primer compromiso con Yoongi varios meses atrás. El atuendo era familiar, suave y los pantalones cortos eran cómodos.

Pero no calmó los nervios en su vientre.

Estaba en su segunda copa de vino cuando escuchó el golpe en la puerta de la habitación del hotel. Tomó tres respiraciones profundas mientras caminaba.
Pero luego, cuando abrió la puerta, sintió una inesperada llamarada de calor al ver a Yoongi de pie en la puerta. Justo como siempre lo había hecho.

Esta noche, vestía un traje gris oscuro y una camisa negra sin corbata. Para su infinito alivio, no estaba sonriendo con esa horrible sonrisa falsa.

Él no estaba sonriendo en absoluto. Él solo lo miró con una expresión burlona. Sin embargo, estaba completamente tranquilo. Cualquiera que fuera la profunda emoción que le había estado comiendo la última vez que se habían visto, había sido controlada.

Lo cual fue muy tranquilizador.

Jimin le dio una sonrisa tímida. -Hola. Cambié de opinión.

-Ya veo.

Lo dejó entrar a la habitación, y caminaron hacia la mesa redonda junto a la ventana.

-Espero que esté bien. -Dijo Jimin, sentado en el borde de una de las sillas.

-No es un problema para mí - Sus ojos oscuros seguían escaneando su rostro, como si estuviera intentando sacar algo de su expresión.

-Me siento un poco mal por estar yendo y viniendo así.

Yoongi negó con la cabeza. -¿De verdad crees que espero un compromiso de mis clientes? Ese es el punto de usar mis servicios.

Él parecía sincero. No había rastros de angustia en sus ojos o su expresión en sí. De hecho, Jimin creyó ver un destello de diversión. Era algo que nunca hubiera esperado.

Jimin frunció el ceño. -¿Te estás riendo de mí?

-Por supuesto que no.

-Tengo mis principios. Pero mis circunstancias han cambiado- Explicó.

-Supongo que eso significa que dejaste a tu novio.

-Él no era mi novio, en primer lugar. Pero lo habría dejado, de eso estoy seguro.

Los ojos de Yoongi se agrandaron.

-¿Él te dejó?

Jimin no pudo evitar experimentar un estremecimiento de placer ante el leve asombro en su voz. Fue agradable que alguien pensara que un hombre pudiera aferrarse a él.

-Era un imbécil.

-Claramente. Fue muy sabio de tu parte deshacerte de él tan rápido como lo hiciste.

-Exactamente-, dijo Jimin con un asentimiento.

La boca de Yoongi se contrajo de nuevo.

Lo mismo hizo Jimin.

Tan simple como eso, volvieron a su interacción cómoda y amistosa. Había estado terriblemente asustado de que esta noche fuera incómoda. O tensa y conflictiva como su conversación en el ascensor.

Pero fue como si nada hubiera pasado entre ellos en absoluto.

Por el contrario, una pequeña parte de Jimin extrañaba la intensidad enroscada de Yoongi después de la recaudación de fondos el mes pasado. Extrañaba la urgencia con la que lo miraba, lo tocaba y lo follaba.

Recordando sus modales, se levantó y le sirvió a Yoongi una copa de vino. Lo aceptó con agradecimiento y se sentó en la segunda silla.

-No esperaba que tuvieras un día disponible en tu agenda tan pronto -, dijo Jimin, interesado en su disponibilidad y solo queriendo conversar.

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