XXIV

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—¿Quebec? —Ante el asentimiento de Jimin en afirmación, Yoongi continuó. —No, no he ido.

—Tengo que ir allí para una conferencia. Doy una conferencia el viernes por la noche y luego tengo que asistir a un banquete el sábado a la noche. Pero tengo todo el sábado y la mayor parte del domingo para pasar el rato y hacer turismo —Jimin casi hizo la sugerencia que había planeado, pero luego se congeló. Así que concluyó sin convicción. —Me preguntaba si tenías alguna idea sobre lo que debería ver, si hubieras estado allí antes.

—No, no he estado allí. —Repitió Yoongi. Todavía estaba jugando con su celular. Sin mirar a Jimin. —He oído que es una gran ciudad. Está en mi lista de lugares a donde ir.

Yoongi parecía estar hablando distraídamente, como si no estuviera realmente absorto en la conversación. Pero él le había dado a Jimin una gran ventaja, así que se armó de valor nuevamente.

—No creo que quieras... —Las palabras se le atascaron en la garganta cuando una ola de autoconciencia lo inundó. Jimin  no tenía idea de por qué estaba nervioso por preguntarle.

Le había pagado para que lo follara muchas veces en los últimos seis meses. Pero algo sobre esta posibilidad de viajar lo hizo sentir más vulnerable que sus peticiones para las sesiones normales con Yoongi. Los ojos de Yoongi dispararon a su rostro.

—¿No crees que querría qué?

Tragó saliva.

—Ven conmigo. —Ahora que lo había dicho, quiso arreglarlo a toda prisa. —Quiero decir, sé que programas compromisos los fines de semana. Estaba en tu lista de servicios, pero esto es probablemente muy pronto. Debería haberlo planeado antes, pero estaba pensando que podría ser divertido. Quiero decir, si estás disponible. Probablemente no. No es la gran cosa, olvida que dije algo.

—¿Qué fin de semana es? — Estaba haciendo clic en su teléfono celular de nuevo. Su distracción se estaba volviendo un poco molesta, Jimin sólo podía imaginar el tipo de citas que había programado. —Tengo compromisos el diez y once.

—No. —Dijo Jimin, sintiéndose un poco esperanzado. —Es el próximo fin de semana. Sé que tiene poco tiempo de aviso, así que está bien si tú...

—No tengo compromisos programados. —Dijo Yoongi, dejando su celular. —Creo que podría ir contigo.

Jimin sintió una ridícula oleada de placer.

—¿De verdad? ¿Estás seguro? Pagaría el pasaje aéreo y el hotel y todo, como tienes en tu lista de precios. Y sé que tienes la tarifa base para un fin de semana, y entonces supongo que podríamos sumar todo el sexo-

—Jimin. —Interrumpió Yoongi nuevamente. —Lo solucionaremos más tarde.

Sus labios estaban apretados juntos. Jimin debe haberlo ofendido de nuevo. Era un poco incómodo, tener a su compañía como una mercancía monetaria, pero este era asunto suyo y Jimin  no estaba seguro de cómo abordarlo. Siempre era mejor cuando podían dejarlo sin hablar. Simplemente pasar el sobre al final de la noche. Sin embargo, no sabía cómo podrían hacer planes para el viaje de fin de semana sin sacar el dinero primero.

Sin embargo, se encogió de hombros y dejó el tema. Sólo dijo que le enviaría un correo electrónico con más detalles.

A pesar de la ligera incomodidad, estaba realmente emocionado de que él se uniera a el viaje. Él sería una buena compañía. Podrían mirar alrededor de la ciudad juntos. Yoongi era tan inteligente, informado e ingenioso que sabía que sería el mejor compañero de turismo.

Además, podrían tener un fin de semana completo de sexo

Además, podrían tener un fin de semana completo de sexo

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