Capitulo 25

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Casa de Draco
Draco apareció en su casa junto con Blaise y Harry. Cargó el cuerpo de Ginny hasta la sala y lo dejó allí.
Ron y Luna se asomaron al escuchar pasos.

Luna:¿Están bien?
Ron: ¡No!
Luna:¿Qué pasa?
Ron: Ginny
Draco: Hice lo que pude Ron. Lo siento mucho. Tu hermana está muerta.
Ron: ¡No! ¡Ginny no!
Draco: Perdón, tengo que ir a ver a Hermione.

Draco se dirigió a la habitación que compartía con Hermione. Ella lo miró y se dió cuenta que tenía el rostro pálido.

Hermione: Amor ¿Qué te ocurre?
Draco: Hermione... Ginny está muerta.
Hermione: ¿Qué?

Cuando Hermione alzó la vista se cruzó con los ojos de Harry. Se levantó de la cama y se abrazó a él.
Hermione: ¡Harry! ¿Estás bien?
Harry: Si Hermione. Pero Ginny murió.

Hermione no quería aceptar que su mejor amiga estuviera muerta.

Hermione: No Harry. Dime que no es cierto. Dime que Draco y tú mienten.
Harry: Quisiera que fuera mentira, pero es verdad. Ella murió y yo no pude hacer nada para evitarlo. Lucius Malfoy tiene que pagar por todo lo que ha hecho.

Ron estaba en la sala abrazando el cuerpo de Ginny mientras Luna trataba de darle consuelo.

Ron: Luna por favor trae a mis hermanos y a mi padre. Ellos tienen que despedirse de Ginny.
Luna: Ahora vuelvo.

Luna salió de casa de Draco con dirección hacia la madriguera.

Ron:¿Podemos velar a mi hermana aquí?
Draco: Por supuesto. Es lo menos que puedo hacer por ustedes. Me siento muy mal por todo esto Ron. Créeme que yo también quiero que pare.
Ron: Voy a hacerle justicia a mi madre y a Ginny Draco. Caiga quien caiga.
Draco: Todos tenemos motivos para querer que mi padre caiga en Azkaban. Pero tenemos que actuar con cuidado. Es demasiado listo, podría escapar. No puede ir a prisión sin decirme dónde está mi madre.

París, Francia.
Narcisa Malfoy regaba las plantas de su hermoso jardín. Le gustaba el perfume de las flores. Sin duda alguna, de haber sido muggle se habría dedicado a cuidar invernaderos.
En ese momento se escuchó la puerta principal. Por ella entró Lucius.

Lucius: Cissy ya volví. Te traigo una carta de Draco.

Narcisa dejó a un lado la regadera y corrió hacia Lucius.

Narcisa: ¿Draco? Me ha tenido esperando sus cartas por días enteros.
Lucius: Bueno mujer, debe estar muy ocupado. Tú sabes cómo son los negocios. Recuerda que tu padre me tenía horas en su empresa.
Narcisa: Sí pero...
Lucius: Toma. Te dejo para que la leas a solas.

En cuanto Lucius se fue, Narcisa leyó la carta de Draco.

Mamá:
Quiero que sepas que estoy bien.
Estoy trabajando mucho,
por eso no he podido
ir a verte.
Te prometo que en cuanto
pueda los visitaré.
Cuídate mucho.
Te quiere:
Draco.

Por lo menos Narcisa tenía una preocupación menos. Ahora sabía que su hijo estaba bien.

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