Just One Night {Jungkook - BTS} [✓]

Capítulo 1: Ojitos de Bambi

[Min Hyo Ri]

Él era definitivamente lo más hermoso y sexy que he visto en mi vida.
Sólo una mirada y me hacía suspirar...

Sólo una noche y mi vida sería jodidamente per..

—¿Hyori, me estás escuchando?

La voz de mi mejor amiga hace que mi mente volviera al presente, sacudiendo mi cabeza mientras pestañeaba, un poco-mucho-sonrojada. ¿Cómo no estarlo?

—No me digas. Otra vez estás pensando en Jeon Jung Kook.— habló con cierto tono reprobatorio y cruzándose de brazos— ¡Lo sabía! Estás obsesionada con ese chico Hyori, y no es muy sano que digamos. ¡Es cinco años menor que tú!— mi amiga chilló exageradamente agitando sus manos.

¿Qué tiene que ver la edad?

—No hables estupideces Jinsoo, sabes que los menores no son mi tipo.— negué como siempre hacía en este tipo de situaciones. Negar, negar y sólo negar.

Y la verdad es que si, ese chiquillo de dieciocho años me tenía más que loca, obsesionada. Una insana obsesión que adquirí luego de verlo practicar basquetball en un lugar cerca de mi trabajo. Desde entonces, ir a verlo jugar se convirtió en mi pasión.

Jeon Jung Kook, último año de secundaria, cabello sedoso y músculos bien definidos y que estoy segura a más de una robó suspiros de adolescente con las hormonas a mil. Atractivo de naturaleza, con un lunar demasiado estratégico en el lado izquierdo de su cuello y unos dientes que cuando sonreía parecía un tierno conejito.

Lo sé, parezco alguna clase de acosadora pero en mi defensa, el chico no se veía de secundaria y para cuando lo supe, era muy tarde, había caído en sus encantos.

—Ajá, no te gustan los menores. Una excusa poco convincente la verdad.— suspiró derrotada— Debo ir a mi trabajo.— se levanta y besa mi mejilla— Sabes, soy tu mejor amiga y a mi tú no me engañas, tonta. Te veo mañana.— y me deja allí con las palabras en la boca.

Sin más, regreso a mi lugar de trabajo al bar "Lights" ya que mi turno comienza a las ocho de la noche. Bastante apropiado considerando mi ajetreada universidad. Si, trabajo y estudio a la vez, algo que nunca me ha avergonzado y que lo considero mi orgullo, porque cualquiera en mi lugar no haría eso, no cuando mis padres tienen una exagerada (bastante absurda) cantidad de dinero. Pero no todo es material en esta vida.

Con un suspiro de cansancio, entro al lugar, el cual me acogió con gran cariño desde un principio.

—¡Hey Hyori! Es agradable verte por estos lados.— llega Yejun a mi lado y le sonrío.