Just One Night {Jungkook - BTS} [✓]

Capítulo 17: Rata sinvergüenza

[Min Hyo Ri]

No debí haber llorado. No debía hacerlo.

Pero aquí estoy. Siendo un total desastre de lágrimas.

Namjoon caminaba junto a mi y acariciaba mi hombro izquierdo puesto que me abrazaba por esa parte, consolando a mi ser como sólo él sabía hacerlo.

Duele.

Claro que si. Mentiría si dijera que todo va a estar bien porque sería deshonesta conmigo misma.

—Hyori, tienes una vida. Habrán muchísimos otros que si valoren tus sentimientos y cuando sea el indicado verás que ese niño pasará a lo más profundo de tus recuerdos.— Nam dice y no puedo evitar seguir llorando.

Tonta. Idiota. Ingenua.

Eran palabras que me repetía una y otra vez, dándome los peores maltratos mentalmente, pues así me sentía.

Pasó largo rato para que mi persona dejara de soltar esa agua salada pero pasó y me sentí libre de haber soltado todo lo que mi corazón contenía.

Cuando terminé de empapar el abrigo de Nam pude al fin hablar.

—Gracias Namu. Por estar aquí y quedarte conmigo.— le digo honesta mientras limpiaba los pequeños rastros de lágrimas que quedaron en mi rostro.

—Tranquila Hyori. Sabes que siempre puedes contar conmigo para lo que necesites. Soy tu mejor amigo, no vas a deshacerte de mi tan fácil.— me sonríe tiernamente y profundizó más nuestro abrazo. Yo también sonreí.

—Eres muy especial para mí Nam. No te vayas nunca por favor.— acomodé mi cabeza en su pecho, como buscando más protección de la que él podía darme.

No hay nadie mejor que Kim Nam Joon para dar abrazos.

—No me iré Hyori. Es imposible que yo haga eso.— me responde sincero y yo me sentí la más afortunada por tenerlo como mi mejor amigo.

—¿Aunque haya sido una dramática hace unas horas?— lo miré con cierto arrepentimiento en mis ojos. Namjoon sólo empezó a reír.

—Si Minie. Aunque hayas armado ese show.— dice para molestarme.

—¡Oye! En mi cabeza todo tenía mucho sentido.— hago puchero y me cruzo de brazos.

—Tal vez tu cabeza está un poco loca.— golpea suavemente la cima de mi cabeza.

—Loca Jinsoo al estar contigo.— susurré.

—Ella y yo aún no estamos juntos.— corrijo rodando sus ojos.

—¿Cómo que no hay algo? ¡Se estaban comiendo literal por Dios!— chillé con entusiasmo. Namjoon me hizo la seña para que bajara la voz.

—¿Acaso no sabes que personas duermen a esta hora?

—¿Acaso no me vas a contar los detalles jugosos de su relación?— contraataqué divertida.

Nam suspiró pesadamente y me miró, colocando una mano en su frente.

—Primero vamos a tu casa y ahí te cuento todo.— sugirió tomando mis manos y jalando de mi en dirección a mi hogar. Yo protesté riendo, pero fue en vano.

Ok... debo disculparme con Jinsoo.

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Días han pasado desde lo ocurrido con el ojitos de Bambi.

¿Lo he superado?

No. Para nada, pero lo llevo mejor que al principio. Por supuesto, me odio por ser una tonta al llorar por un niño como Jungkook.