Just One Night {Jungkook - BTS} [✓]

Capítulo 29: Amigos

⚠ Penúltimo capítulo (⁠╥⁠﹏⁠╥⁠)
⚠Espero que les guste

[Min Hoy Ri]

—Namjoon me pidió un tiempo. Dice que necesita perdonarme —mi mejor amiga baja su cabeza en señal de tristeza. Yo acaricio su hombro.

—Oye tranquila. En parte tiene razón y sabes que no lo estoy defendiendo por ser mi mejor amigo. Te besaste con Taehyung cuando supuestamente estabas empezando algo con Nam —dije sinceramente.— Solo gana su corazón, amiga.

Le sonreí y ella sintió, sabiendo que tenía razón.

—Exacto Jinsoo, coquetea con él, se insistente, enséñale el trasero, deja una braga en su casa. Tienes que ser creativa —mi hada madrina habla y las tres explotamos en risas.

—No puedo estar más de acuerdo —dije finalmente.

—Oye Hyori, ¿qué tal las cosas con Jungkook? —pregunta Minsoo, una sonrisa triste se posa en mi rostro.

—Las cosas van tan bien que me asusta —dejé escapar un suspiro.— Luego del verano se irá para la universidad o quizás a convertirse en un Idol. O sea, se va a alejar de mi —hablé con cierto temor en mis palabras.

Jungkook apenas tiene dieciocho años. En breve comenzará la etapa de la adultez e irá a cumplir sus sueños.

Lo entiendo. Lo entiendo tan bien que por eso mi cerebro me llama egoísta cada vez que puede porque no quiero que se vaya. Yo también dejé Seúl para venir a esta ciudad junto a Nam por lo que entiendo demasiado bien el sentimiento.

—Hyori, es inevitable que eso pase. Si tanto se quieren deberían intentar una relación a distancia. Eso está de moda estos días —Jinsoo sugiere y la verdad, no sé si estoy lista para una relación así.

No quería admitirlo, pero tenía miedo.

—Bueno, al menos lo intentarás, ¿verdad? —asentí con la cabeza a mi hada madrina, pero mis ojos seguían llenos de incertidumbre.

La tarde se deslizó entre risas, confidencias y planes para el fin de semana. Estábamos en un café, por lo que nos pasamos bastante tiempo juntas. Hacía mucho tiempo que no lo hacíamos.

Llegué a mi apartamento, sintiendo un vacío en el corazón. Mi relación con Jungkook era un oasis en medio del desierto de mi vida, pero sabía que era un oasis efímero.

Me senté en el sofá, mirando la ciudad que se extendía ante mi. Los edificios se elevaban hacia el cielo, como si quisieran tocar las estrellas. Me pregunté entonces si algún día podría tener una vida feliz, sin preocupaciones ni tormentos. Supongo que eso es imposible.

Observé el sofá por mucho tiempo, recordando la vez que dejé caer sobre Jeon una cubeta de agua fría. Reí ante el recuerdo. Han pasado tantas cosas desde ese día. He sentido tantas cosas. Realmente, han sido unos meses increíbles.