Huésped {Steddie}

9

Flashback

-...Erica sigue siendo igual de molesta, pero incluso ella te extraña, todos lo hacemos, en especial yo. Te extraño tanto, Max, Dios... juro que si tuviese la oportunidad haría las cosas tan diferentes.- suspiró. -No estuve ahí para ti, y eso es una mierda, lo sé, pero yo...- dejó de hablar al notar como una de las manos de la pelirroja se movía.

-Lucas...- un pequeño susurro salió de la boca de la chica, esto emocionó al moreno que inmediatamente se levantó de la silla en la que se encontraba sentado, acercándose a la chica.

-!Max! ¡Oh, Dios, Max! ¡Estás, estás despierta.- la vio hacer una pequeña mueca en forma de sonrisa. Le dio un rápido beso en la frente y luego salió del cuarto gritando "Iré por un doctor".

Corrió por todo el pasillo pidiendo por un doctor, gracias al cielo lo había encontrado, y para su suerte justamente hablaba con la madre de Max, se acercó a ellos lo más rápido que pudo y tomó una gran bocanada de aire antes de hablar.

-Max... Max ha despertado.- habló entre suspiros por lo que había corrido, ambos adultos se dirigieron a la habitación siendo seguidos por el chico, al llegar le pidieron que esperara afuera, ya que debían practicarle distintas pruebas a la chica, pero antes de salir tomó la radio que estaba en el sillón para luego sentarse en una de las sillas del pasillo, viendo cómo entraban diversas enfermeras mientras les avisaba por la radio a los demás sobre lo ocurrido.

Fin del flashback

-...Y media hora después llegaron ustedes.- terminó de contar el chico que era observado por todos.

-¿Y cuándo podremos verla?- preguntó Once.

-No lo sé, Ce, tendremos que esperar a que el doctor salga y nos permita entrar.- le respondió Lucas. Todos suspiraron, los que no se habían sentado aún, lo hicieron, ya que pensaron que la espera sería larga. Unos diez minutos después el doctor salió junto a la madre de Max y algunas enfermeras.

-Oh, chicos, están todos aquí.- sonrió dulcemente.

-Les avisé que Max había despertado, señora Mayfield.- explicó Lucas.

-Y así es, pueden pasar a verla, ¿no, doctor?- la mujer miró al doctor en espera de una respuesta.

-Son demasiados.- rió suavemente el hombre.

-Por favooooor.- dijeron todos los chicos al unísono.

-De acuerdo, de acuerdo, sólo procuren no aturdirla, por favor.- cedió.

-De acuerdo, doc.- esto fue dicho por Steve Justo antes de dirigirse a la habitación donde se encontraba la chica, siendo seguido por los demás. -Buenas, buenas, princesita Zanahoria.- saludó entrando al cuarto primero, dejando la puerta abierta para los demás.

-¿Steve?- preguntó con una risita la pelirroja.

-El mismo, y vengo con todos.- rió. -¿Cómo estás?- todos los demás entraron, siendo Robin la última cerró la puerta tras de sí.

Todos se acercaron lo más posible a la pelirroja, preguntándole cómo estaba, cómo se sentía, si le dolía algo, si le picaban los yesos, etc, Max solo respondía a las preguntas.

-¿Y cómo está tu vista, Rojita?- preguntó Steve, ya que la chica tenía sus ojos vendados. -¿Todavía no lo sabes?-

-Cuándo desperté sólo podía ver sombras y colores borrosos, así que el doctor me puso esta venda para descansar mi vista.- señaló la venda en sus ojos. -Dijo que no sería por mucho, me practicarán algunas cirugías, así que pronto podré apreciar sus feas caras otra vez.- rió, al igual que todos, estaban felices por Max, de que estuviera bien.