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Su despertador comenzó a sonar con un estruendoso sonido, Eddie lo odiaba, tanteo en la mesita a un lado de su cama hasta que logró tomar el objeto, sin pensárselo mucho lo lanzó al suelo, haciendo que dejara de sonar.

Luego de unos cinco minutos cayó en cuenta de lo que acababa de hacer, acababa de romper su único despertador, sin esa cosa era imposible que que Eddie sueño profundo Munson se levantara, al menos en su casa.

Se levantó estirándose, era viernes, último día de la semana escolar, al fin tendría dos días de descanso de toda la mierda que implicaba la escuela, las tareas, Jason y sus matones, los murmullos y rumores, todo. Caminó hasta su cocina, y busco una taza para llenarla del café previamente preparado por su tío, el cual probablemente se encontraba durmiendo.

Se alistó rápidamente, aunque no con mucha emoción, y se puso en marcha hacia la escuela, decidió caminar, y no, no tenía nada que ver con que la camioneta no tenía gasolina, claro que no. Simplemente quería disfrutar de la belleza de Hawkins con una buena caminata, sí, claro, era eso.

En cuanto llegó a la escuela se encontró con sus amigos del Hellfire, club que había sido prohibido en la escuela, pero aún seguían reuniéndose en algunas de sus casas para jugar, mayormente en la de Gareth o la de Mike, muy pocas veces la de Henderson, y la de Eddie nunca había estado en la lista de opciones. La pequeña Sinclair y el pequeño Byers también se había unido a ellos.

-Hey, ¿cómo están?- los saludó con una sonrisa a todos.

-Tienes que irte.- fue lo primero en salir de la boca de Dustin en cuanto lo vio.

-¿Qué?- resopló una risa confundido.

-Lo que el dijo, tienes que irte ya.- habló Mike con una mueca de desesperación en su rostro.

-Pero si apenas llegué.- no entendía nada.

-Jason te está buscando.- soltó Lucas rápidamente. -Me emboscó en los casilleros hace un rato, me preguntó dónde estabas, pero le dije que aún no habías llegado, dijo que hoy era tu día o algo así.- se explicó. Mierda, pensó el rizado, siempre había dicho que quería morir joven, pero estaba seguro de que no de esta manera.

-Vete ya, ¿Qué esperas?- preguntó Will.

-No puedo sólo irme, chicos, no me van a dejar.- señaló a la persona que hacía guardia junto a la puerta. Erica pareció pensar un poco mientras los demás suspiraban.

-Ve a la enfermería, finge que te sientes mal y consigue un permiso para irte.- sugirió la pequeña Sinclair. Todos apoyaron su idea, y acompañaron al Eddie hasta la enfermería. Gareth y Mike se quedaron haciendo guardia en la puerta, mientras Dustin entraba con el rizado, los demás se fueron para evitar que parecía sospechoso y no llamar la atención de Jason o alguno se sus amigos.

Luego de fingir un fuerte dolor de estómago, no era un buen Dungeon Master por nada, consiguió el permiso de la enfermera, y salió del lugar. Dustin, Mike y Gareth lo acompañaron hasta la salida donde le mostró el permiso a la persona en la puerta para que lo dejara salir.

Ya que no asistiría a la escuela hoy, pensó en ir a ver a Steve, ¿no sería raro sólo llegar y decir "hey, vine a verte porque te extrañaba"? Porque sí, extrañaba a Steve Harrington, el tiempo que había pasado en su casa lo había hecho acostumbrarse a su presencia, demasiado rápido para su gusto. No podía negar que le gustaba tener alguien más con quien compartir un hogar además de su tío, tampoco podía negar que le sorprendía que ese alguien más sea Steve Harrington.

Huésped {Steddie}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora