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Mi día comenzó en el auto de papá, mi familia había decidido que sería mucho mejor mudarnos a Colorado, Denver. Mi mamá me ha dicho que sería para "cambiar de aire" pero la verdad no era esa. La verdad es que en la ciudad en donde vivíamos antes, Boston, todos ya sabían lo que sucedía en la familia.
Papá tenía adicción al alcohol y las drogas, hasta que un decidió que lo mejor sería que él se fuera a rehabilitación de drogadictos anónimos.
Papá jamás fue agresivo con nosotras pero sabía cuanto afectaba a mamá lo que hacía. Un día, él vio que yo estaba viendo como él estaba aspirando su línea de cocaína, y allí fue cuando tocó fondo y decidió cambiar. Se fue durante casi 7 meses y en cuanto volvió prometió cambiar para convertirse en el mejor papá y esposo.
Sumado a eso, a mí me habían expulsado de mi escuela luego de haber generado un escándalo. A mí me molestaban, hasta que un día me canse así que decidí soltar toda mi ira en la cara de aquella rubia que hacía mis días imposibles.
Lo bueno es que sería algo fácil adaptarnos al nuevo lugar en donde viviríamos ya que el hermano de mamá vivía allí junto sus hijos, Finney y Gwen. Hacía mucho tiempo no los veía, siempre había tenido una relación muy bonita con ellos pero el tiempo paso y ninguno llamó, a menos que sea por alguna fecha especial como cumpleaños o año nuevo. Estaba nerviosa, desde hace mucho tiempo quería empezar de cero y adaptarme mejor junto a mis nuevos compañeros de clases, ya que con los anteriores no era una relación buena.
— Estaremos en poco minutos — avisó papá — Estoy emocionado — habló con una sonrisa.
— Yo también, es muy lindo volver a mi pueblo natal — dijo mamá.
— Este lugar parece de película mamá, es bonito — comenté con una sonrisa de lado.
— ¿Tú estás emocionada ____? — preguntó papá.
- Nerviosa, más que emocionada, papá - ambos soltaron una pequeña risa.
- Creo que hemos llegado - mencionó un tanto feliz.
- He hablado con Terrence y dijo que nos podríamos quedar en su casa por unos días, hasta que llegue el camión de la mudanza - dijo mamá.
- Oh eso es genial cariño, podrás ponerte al día con tus primos ____ - noté como mamá asintió con su cabeza.
- Si, eso creo - dije con voz baja.
Quizás ellos ahora ya no me quieran y aprecien como antes.
Unos minutos más tarde ya estábamos en casa de mi tío, se sentía algo extraño mudarse a otro lugar, pero era lindo tener algunos familiares cerca ya que donde vivíamos antes no teníamos a nadie de la familia que viviera cerca nuestro.
- Bien, bajemos - dijo mamá, papá se adelantó y ya se encontraba fuera del auto - Oye ¿Por qué tienes esa cara? ¿Te sientes bien? - preguntó mamá un tanto preocupada.
- Estoy bien mamá - sonreí - Estoy un poco nerviosa y no sé por qué - dije levantando los hombros. Ella me dedicó una sonrisa tranquilizadora y bajamos del auto.
Los tres nos dirigimos hacia la puerta, mamá tocó la puerta y unos segundos después Terrence ya había recibido a mamá con un abrazo.
- Es un gusto tenerlos aquí - dijo mientras se separaba de mamá - ¡Harlan querido! - dijo estrechando sus manos amistosamente - ¡____, que lindo verte! - me abrazó suavemente, yo correspondí con una sonrisa - Pasen, hace mucho frío - se hizo a un lado permitiéndonos entrar.
- ¡Gracias! - dijo papá - Lindo hogar - comentó.
- Si, con los niños decidimos hacerle un pequeño cambio a la casa para que no parezca tan... vacía - dijo, notándose algo de lastima y pena en sus palabras.
- ¡____! - llamó Gwen y me abrazó - Te extrañe mucho - yo correspondí al instante.
- Yo también Gweny - sonreí - Estás muy cambiada, estas muy bonita - dije feliz.
- Tú también ____ - acarició mi hombro y se dirigió a saludar a mis padres.
- ¡Finney! ¡Ven! - llamó Terrence. Al instante bajó y se dirigió rápidamente a abrazarme.
- Oh ____, no sabes lo que te extrañe - dijo suavemente. Mi idea de que "no apreciarían de la misma manera" cambió al instante al escuchar aquello.
- Yo también te he extrañado mucho Finney - susurré de la misma manera.
- ¡Bien Niños! que les parece si suben con ____ y charlan un rato - dijo Terrence. Ambos asintieron y yo los seguí hasta el cuarto de Finney.
- Estoy realmente emocionada de empezar las clases junto a ustedes - dije en cuanto estábamos los tres solos - Y cuéntenme, ¿Cómo es nuestra escuela? - pregunté curiosa. Finn y Gwen se miraron instintivamente, algo que pude notar fácilmente.
- Bueno... yo no soy muy... popu -
- A Finney lo molestan en la escuela y él no sabe defenderse... - interrumpió.
- ¡Gwen! - gritó molesto.
- ... Prefiere que lo molesten diario a poner un alto - lo miro seriamente. Finn bufó molesto.
- Tranquilo Finney - hablé con una sonrisa - A mí también me molestaban en mi escuela - fruncí mis labios - Pero ahora... al menos podre estar con ustedes, no me sentiré tan sola - sonreí.
- Bueno, deben de aceptar que es algo triste - dijo Gwen.
- Auch - dijo Finn
- Eso dolió Gwen - dije intentando sonar molesta.
- ¿Qué? Es la verdad - levantó sus hombros - Como sea, debemos de contarte muchas cosas - dijo emocionada.
Gwen comenzó a contarme sobre sus sueños. Dijo, que de vez en cuando, soñaba cosas que tiempo después se hacían realidad, como una especie de visiones. Luego empezaron a contar cosas sobre su escuela, chismes, peleas, como son los profesores y alumnos.
Estoy segura que estaré un poco más cómoda junto a mis primos, estoy realmente nerviosa y emocionada de comenzar esta nueva vida. No estaba segura de mis expectativas con respecto a este año, y mucho menos que podría depararme.
Pero de lo que estaba segura era que debía empezar con el pie derecho para poder tener un gran año y no morir en el intento. Quería tener una experiencia única, encontrar amigos y... ¿Quién sabe? Un amor.
