↳ Capítulo 16

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Viernes, 25 de Enero, 1978. 

Difícil relación con los adultos, como si fuese una mezcla de amor y odio

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Difícil relación con los adultos, como si fuese una mezcla de amor y odio. Ellos nos quieren imponer sus reglas, su estilo de vida, su forma de ver las cosas. Nos llenan de condiciones y nosotros nos llenamos de rebeldía. Quizás algún día nosotros podamos verlos con otros ojos y entender de lo que ellos hablan, porque, al fin y al cabo, ellos también fueron adolescentes inseguros de si mismos. Mis padres han logrado herirme con sus palabras. No intentan comprender lo que realmente siento por Robin. 

- Creí que aún seguías durmiendo - dijo Robin al girar y verme despierta. 

El día de ayer me he quedado a dormir en la casa de él. Seguramente he tomado la peor desición, pero fue la primera que se me ocurrió. 

- No he estado mucho tiempo despierta - sonreí. 

Lentamente se acercó y me beso dulcemente. Acarició mi abdomen y yo su espalda. Se separó de mí y se acostó en mi pecho, aún seguía con sus caricias en mi abdomen. Comencé a acariciarle el cabello, y una vez que empecé rogó para que no parada. 

Después de un largo rato de quedarnos juntos en la cama, finalmente nos levantamos para desayunar juntos. Robin me dijo que David había salido a trabajar. Noté que el día estaba horrible. El cielo estaba gris y parecía que más tarde llovería. Robin y yo finalmente comenzamos a desayunar. 

- Quisiera saber lo que sucedió, cariño - suspiré e intenté sonreír - No quiero presionarte para que hables. Mejor primero come algo, después vemos algunas películas y cuando te sientas mejor... hablaremos - se levantó de su asiento y dejo un beso en mi frente, luego me abrazo.

Después de un rato, ambos terminamos de desayunar, y como él lo dijo decidimos ver una películas. Íbamos por la mitad de la película, yo estaba acostada en su pecho y ambos estábamos en silencio. 

Narrador omnisciente:

- He vuelto a discutir con mi padres, pero esta vez se ha ido de las manos - comentó la chica con voz baja. 

- Verás que cuando vuelvas a casa, podrán hablar más tranquilos y lo podrás solucionar - intentó animarla con caricias en los brazos. 

- ¿Hasta cuando? ¿Hasta que Enid vuelva a decir algo y yo no pueda quedarme en silencio? - dijo elevando la voz - En serio estoy cansada de ellos - bufé. 

- ¿No te has puesto a pensar en lo que ellos sienten? - preguntó levantando sus cejas.

- Sí, me desveló cada noche intentando descifrar en qué es lo que esperan de mí. Para que quizás en algún momento volvamos a llevarnos bien -

Philophobia - Robin ArellanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora