↳ Capítulo 21

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Finney escuchó que el teléfono sonó una vez más

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Finney escuchó que el teléfono sonó una vez más. Caminó hasta el teléfono aún con las lágrimas en su ojos. No quería intentar nada más porque ya lo ha hecho absolutamente con todo pero nada le salía de la manera que él quería. Suspiró y atendió. 

- ¿Qué? - dijo con la frente en el teléfono. 

- ¿Por qué lloras? - dijo ella. 

Él al instante reconoció su voz. Un nudo grande se formó en su garganta, y las lágrimas volvían a caer por sus mejillas. 

- Por favor, dime que tú no has olvidado nada, dime que no me has olvidado

- ¿A ti? Jamás podría olvidarte, primito - dijo en un sollozó. 

- He encontrado tu nota, ¿Crees que alguien pueda olvidarte? - preguntó con una sonrisa. 

- Finney, no puedes rendirte - dijo ella observando cómo lloraba. 

- No queda más, lo he intentado todo, _____. Jamás podré salir, terminaré igual que todos ustedes 

-  No digas mierda, Finney Blake. Tú lograrás salir con todo lo que te hemos dado - dijo ella con voz dura - Escúchame bien, cuando esta llamada finalice... tú llenaras el teléfono con la tierra. Luego molerás a golpes a ese hijo de puta

- ¿Como lo hago? - preguntó relamiendo sus labios. 

- Posiciónate para pelear. Primero un paso hacia atrás, luego adelante, luego atrás y pegas ¡Hazlo conmigo!

Ambos chicos repitieron la secuencia y finalmente Finney entendió como debería golpear.

- Te ha salido perfectamente, Finney. Tú lo lograrás - animó la chica. 

- ¿Volveré hablar contigo? - dijo con tristeza. 

- No... está es la última vez que hablaremos - dijo ella con voz baja. 

- _____, creo te extrañare por siempre - sollozó. Las lágrimas no tardaron en salir. 

- Yo también te extrañare por siempre, Finney, pero estaré contigo siempre. Te estaré cuidando todo el tiempo, a ti y a Gweny - dijo la chica entre sollozos. Ella podía escuchar los llantos de Finney, los cuales le partieron el corazón - Quiero pedirte un último favor, podrías decirle a Robin que lo amo, que siempre lo hice y que siempre lo hare. También dile que, sé que él está arrepentido de todo lo que ha pasado, que él puede estar tranquilo - 

- Claro que lo haré. Él también te amaba demasiado, primita - dijo Finney con una sonrisa ladeada. 

- Lo sé, Finn. ¡Bien! ha llegado el momento. Es hora de que tú cobres tu venganza y la de todos aquí - la chica tragó en seco - Finney, te amo con todo mi corazón -  

- Y yo mucho más, _____. Adiós, mi querida prima - dijo con lágrimas. 

- Adiós, mi querido primo - y sin más, ella colgó. 

༺♡༻

Finney rodó el cable en el cuello del raptor y comenzó a hacer presión en él. El teléfono comenzó a sonar. Finney pusó el teléfono en la oreja del raptor. 

- Es para ti - dijo entre dientes. 

- Bienvenido a la pesadilla que va acabar con tu enferma vida - 

- ¡No te queda mucho tiempo! -

- Hoy es tu gran día, hijo de puta - 

- Su brazo impresiona - 

- No estés asustado, muñeco, tú amaras esto - 

Finalmente, Finney Blake dio por finalizada la vida del raptor. Soltó el cable lentamente y luego se levantó. Tomó un trozo de carne y se lo dio al enorme perro que había atado el raptor. 

Finney caminó lentamente por las escaleras, aún seguía desconectado del mundo. Abrió la puerta que estaba con candado y el sol golpeó con fuerza su rostro. Las sirenas de los autos de policías, de ambulancias y gritos de personas opacaron sus oídos. En cuanto su vista fue clara, vio que su hermana corría en busca de su abrazo. Él la abrazó con toda la fuerza del mundo. Todavía seguía desconectado.

- ¡Oigan, ustedes, vengan conmigo! - dijo el detective Wright.

- En el sótano - dijo Finney aún abrazado a su hermana. El detective le asintió y caminó rápidamente seguido de los policías.

Dos oficiales ayudaron a Gwen y Finney a refugiarse. Le dieron comida y agua a Finney, quien parecía estar en un estado de salud muy mala. Les dieron un par de mantas y allí se acurrucaron ambos hermanos.

- ¡Niño, no puedes entrar! - gritó un oficial.

- Es mi mejor amigo, ¡Necesito verlo! -

Finney y Robin unieron miradas. Finney comenzó a desesperarse y pidió por favor que lo dejaran entrar, los oficiales le hicieron caso y Robin corrió hasta él. Ambos se abrazaron y las lágrimas rodaban por su mejillas.

- Creí que tú... habías... - el nudo en la garganta del moreno no le permitió que terminara de hablar. Finney volvió a abrazarlo.

- Ella... no lo logró -

Él supo lo que significaba eso. Robin rompió en llantos. Y Gwen lo imitó. Los tres se abrazaron y permanecieron juntos.

- ¡Son mis hijos! - gritó Terrence. Su padre se acercó a los hermanos y Robin tomó un poco de distancia.

Robin se sentó en el cordón de la vereda y volvió a llorar. _____ ya no estaba, pero él tenía la esperanza de que volvería a verla. Él había prometido cuidarla siempre, y falló. Se sentía tan culpable por su muerte, sería algo que jamás se perdonaría. Su corazón se quemaba y le generaba una tristeza inmensa el imaginar una vida sin ella.

Robin visualizó como sacaban los cuerpos de la casa. Enid y Harlan aparecieron en su campo visual. Enid tenía en sus manos un rosario, el cual besaba. Harlan la sostenía por los hombros. El grito desgarrador de Enid llegó a los oídos de Robin, ella tenía su cabeza en la camilla. Robin volvió a romperse una vez más. Salió corriendo de allí, era demasiado para él.

Corrió hasta su casa y allí, se metió de una vez a su cuarto. Dio un portazo alertando a su tío, quien corrió detrás de él, totalmente extrañado. Robin tuvo un colapso mental y comenzó a romper y tirar todo lo que estaba a su alcance. David entró y vio a su sobrino sentado en el piso, con el corazón roto y una fotografía de su amada en sus manos. Él no preguntó, se acercó y lo abrazó. El abrazo fue tan cálido que Robin se refugió en su pecho. Robin volvió a llorar en el pecho de tío, que sentía como a un padre.

- Ella se fue - dijo en un susurro - Se fue para siempre -


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Philophobia - Robin ArellanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora