↳ Capítulo 4

1.4K 72 98
                                    

·.· ˚ * ✧ * ˚ ·.· ˚ * ✧ * ˚ ·.· ˚ * ✧ * ˚ ·.·

Jueves, 14 de octubre, 1977.

- ¡_____ eres un idiota! - habló enojado - No es verdad lo que dices, estás jugando conmigo - negó con su cabeza, tomando un mordisco a su sándwich

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¡_____ eres un idiota! - habló enojado - No es verdad lo que dices, estás jugando conmigo - negó con su cabeza, tomando un mordisco a su sándwich.

Me encontraba junto a Finney. Era la hora del receso y algo muy extraño es que estábamos en el comedor juntó a los demás estudiantes y no en la parte de atrás de la escuela, y le estaba contando lo que se había perdido durante el día de ayer. 

- Claro... ¿Pero sabes qué? - aguante una risa - A Donna le agradó mucho lo que le he contado - él me miró rápidamente. 

- ¿En serio? - asentí lentamente - Mentirosa... - 

- Creé lo que quieras, ricitos de oro - levanté mis hombros. 

- Es obvio que estas mintien... ¿Qué te dijo? - preguntó con ansiedad. 

- Solo que creía lo mismo de ti - hice una sonrisa pícara. 

- Debes hablar con ella de mí - sonreí al recordar lo que mismo que dijo Donna ayer. 

- Mejor ¡Tú! Ve a hablar con ella Finney, cree que eres lindo ¿Qué más necesitas? - pregunté con ironía. 

- No lo sé... soy muy tímido ____, tú lo sabes - soltó un suspiro. 

- Hey... - acaricié su hombro - Yo intentaré hablar con ella pero solo si tú me prometes que le hablaras luego - levanté una ceja y lo señalé con mi dedo. 

- Gracias, ____ - dijo alegre.

- ¡Finney Blake! - ambos nos asustamos un poco con ese grito.

- Robin... no grites así, baja la voz - dijo él, yo aguante una risa. 

- ¡No bajaré la voz Finney Blake! - alzó la voz nuevamente, ahora obtuvimos muchas miradas. No pude aguantar soltar la risa. 

- ¡Robin! - ahora los tres reímos. 

- ¿Dónde estuviste ayer? - preguntó sentándose. 

- ¿Cómo te enteraste?

- _____, me ha contado - Finney me miró. 

- Lo siento - sonreí a Finney. 

- Estuve en el parque y luego fui un rato al arcade - contestó tomando de su caja de jugo de naranja. 

- Hola Robin... - llegó una chica detrás nuestro - He visto que no estabas comiendo nada así que te traje esto... - aquella chica, que estaba totalmente ruborizada, le entregó una caja entera de bombones. Con Finney nos miramos aguantando una risa. Robin los tomó con el ceño fruncido y algo sorprendido. 

Philophobia - Robin ArellanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora